El trigo, la soja como el maíz son los principales cultivos de la Argentina. Este año sumarían entre los tres casi 125 millones de toneladas (resta por cosechar todavía una importante área de soja y maíz).Más allá de este escenario productivo positivo, tres expertos en fertilización dieron su aporte sobre el manejo nutricional para potenciar la producción de cada cultivo durante el 14° del "Simposio Fertilidad", organizada por Fertilizar Asociación Civil que se realizó en Rosario esta semana.En primer lugar, Fernando Salvagiotti, técnico del Inta Oliveros hizo referencia a cómo lograr rendimientos máximos en soja. Una ley que apuntale el uso de fertilizantes, la cuota pendiente para el agro y el paísMirá tambiénUna ley que apuntale el uso de fertilizantes, la cuota pendiente para el agro y el paísEn una soja de alto rendimiento, que rinde arriba de 5.500 kilos por hectárea, se sitúa en la zona núcleo (norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe y sudeste de Córdoba) donde generalmente no hay escasez de agua y de radiación. Por lo que en estos lugares la nutrición juega un rol fundamental para mejorar la captura de todos los recursos, afirmó el técnico.Es así que se han estudiado en el último tiempo cómo potenciar la oleaginosa y se dieron cuenta que el cultivo podría llegar a tener limitaciones con nitrógeno. "Si bien viene con la fijación biológica, que es la fuente más importante (la más barata y sustentable), hay limitantes de este nutriente para la soja de alto potencial", señaló Salvagiotti.En este sentido, aclaró que no se puede aplicar fertilizante en la superficie porque inhibe la fijación biológica.Por ello, propuso que hay que tratar de aportar fuentes nitrogenadas como son los cultivos de servicio, fundamentalmente la vicia, o mejorar la fertilidad global del sistema.En el caso del fósforo, la soja a máximos rendimientos absorbe entre 25 y 28 kilos de fósforo por hectárea y transforma a grano 5 kilos por tonelada. "Es fundamental que el lote no este limitado por fósforo de forma de que el cultivo exprese su máximo rinde", aseguró.Por su parte, Gabriel Espósito, docente de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad Nacional de Río Cuarto, disertó acerca de las diferencias en el manejo de los diferentes tipos de maíz para grano. Como primera aclaración explicó que contra lo que muchos productores creen la elección del tipo de ciclo depende de la previsión meteorológica. "El maíz temprano es más rendidor en años con primaveras húmedas mientras que en situaciones de primaveras adversas es conveniente volcarse a los ciclos tardíos", expresó.Gabriel Espósito, docente de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad Nacional de Río Cuarto.