Carlos Legna Doctor en Economía
Carlos Legna: carta a mi nieto (y a sus amigos) sobre Milei
Querido nieto, quiero hacerte llegar unas reflexiones sobre las ideas del Sr. Milei (y sus candidatos). Se lo puede votar por varias razones: porque se conocen las consecuencias de sus propuestas y se adhiere a su ideología; o por otras varias, aunque no se conozca lo que ellas implican. Respeto su voto, porque el respeto de las ideas es un aspecto central de la democracia; y, si no se está de acuerdo, se las combate también con ideas, razonadas, nunca con la violencia. Para los que no conocen lo que significan sus ideas, también respeto su opinión, pero a ellos me dirijo para precisar algunas consecuencias de lo que el Sr. Milei propone.
Un aspecto central de su proposición es no aumentar los impuestos, lo que a oídos de muchos suena muy bonito, porque la mayoría de los ciudadanos no quiere pagarlos. Suena bonito, pero es demagógico. Porque a la vez quiere lograr el equilibrio fiscal crónico (yo estoy de acuerdo con él en que es uno de los principales problemas económicos de Argentina, pero mi propuesta es distinta). Pero entonces, como diría Sherlock Holmes, “elemental Watson”, hay que reducir el gasto público, porque éste se financia con los impuestos (o deuda pública, que tarde o temprano hay que pagar). Dado el déficit fiscal primario de 2020 (esta carta fue escrita en 2021), habría que reducir el gasto en 1.749.957 millones de pesos (más el importe del pago de la deuda pública). Candidatos a la reducción son la obra pública, los servicios públicos y los sueldos del personal del Estado y los subsidios. Lo que el Sr. Milei propone significaría que vos tendrías que pagar por ir a la universidad y que el salario de tu madre (profesora de secundario) bajaría. O lo que es peor, se quedaría sin trabajo, porque Milei propone bajar el gasto público en educación y salud ¿Es eso lo que querés?
Tal vez te guste más lo que yo propongo en relación con los impuestos: alta presión fiscal (definición no técnica: relación entre lo que recibe el Estado por impuestos y los ingresos totales del país), pero sujeta a varias condiciones: a) que sean eficazmente utilizados, no para robar, como ha sido frecuente en Argentina; b) que se grave más a los que más ganan (de manera progresiva, es decir que aumenta la proporción que pagan las personas a medida que suben sus ingresos) que a la producción, para no desestimularla; y c) que se financien con ellos muy buenos servicios de salud, de educación y políticas sociales eficientes (el llamado Estado de Bienestar), entre otros gastos del Estado. Lo que yo defino como políticas sociales eficientes no tiene nada que ver con es regalar dinero a muchas personas sin ninguna contraprestación. Esto es lo que caracteriza a los países nórdicos, que así han logrado unas sociedades más justas, más equitativas; y alcanzando a la vez de los más altos PIBpc del mundo (PIBpc = aproximadamente igual al total de los ingresos nacionales per cápita). Y, por si fuera poco, son además de los países más felices del mundo (desde hace años se hacen encuestas mundiales sobre la felicidad).
Pero hay otros efectos. El Sr. Milei propone la desregulación del mercado de trabajo, lo que significa que los sindicatos pierden poder a la hora de negociar sus salarios. En estos momentos, en el mundo, y por tanto también en Argentina, se está acentuando un fenómeno de dualización del mercado de trabajo: por un lado, los muy cualificados (en las nuevas tecnologías, categoría en la que espero que ustedes estén); y, por el otro, los que tienen poca cualificación. En la primera, hay exceso de demanda (falta personal); y en la segunda, exceso de oferta (sobran). Consecuentemente, los salarios son altos en los cualificados y el desempleo es muy bajo; y, si no hay regulación en el mercado de trabajo, los salarios de los no cualificados son muy bajos y el desempleo es muy alto. La prueba de esto es que, en el mundo y en Argentina, los salarios en este sector no aseguran que el trabajador salga de la pobreza. Se puede ser trabajador y pobre. Así, de aplicarse lo que propone el Sr. Milei, la sociedad argentina sería más desigual, con trabajadores que ganan muy bien y con muchos pobres…y la desigualdad y la pobreza son una de las causas de la violencia, asesinatos e inseguridad. Si vos y tu familia tienen hambre sales a la calle a robar, o a matar. Lo que pasa ahora en Argentina.
El Sr. Milei propone también que las personas puedan portar armas, al estilo de EEUU, de manera que puedan defenderse de los delincuentes. Es otra propuesta que suena muy bonita. ¿Pero qué ocurre en esta carrera por las armas? Que, si en tu familia ustedes se arman, los delincuentes usan armas más poderosas; se produce una escalada de la violencia. Cada vez nos armamos más. ¿La prueba? Estados Unidos, donde todos están armados, es uno de los países más violentos del mundo; en cambio, al lado, en Canadá, donde las armas no están permitidas, los niveles de violencia son muy bajos. Les sugiero ver el vídeo de Michael Moore “Bowling for Colombine”, que hace referencia a la masacre ocurrida en esta ciudad y a la venta de armas en EEUU.
En otras cuestiones más técnicas de la economía, el Sr. Milei, que es economista, propone eliminar el Banco Central, que es el instrumento que permite realizar una política monetaria. Cabe preguntarse por qué ningún país en el mundo carece de este tipo de banco. En su reemplazo propone la llamada Banca Simons, que elimina la posibilidad de que el gobierno implemente una política monetaria. Pero hay que aprender de la experiencia: el Plan Cavallo, (de la época del señor Menem) que prácticamente condujo a una de las peores crisis económicas de Argentina, la de 2001, tiene una similitud con lo que propone Milei (si bien no es igual), pues eliminó la posibilidad de realizar una política monetaria...y así nos fue. Dejo el tema porque requiere un conocimiento técnico de economía…
Pero, por otro lado, hay otro aspecto qué a vos, y a los jóvenes, les afecta más de cerca: el cambio climático. Pues, para el Sr. Milei, éste es sólo una exageración, una"mentira del socialismo".
En cuanto a afinidades intelectuales, se declara partidario de las escuelas de Milton Friedman profesor fallecido ya, de Chicago,y de la austríaca de economía. En pocas palabras, son doctrinas que defienden la vigencia absoluta del mercado. Sobre los efectos de la aplicación de políticas derivadas de estas doctrinas, te puedo decir que las viví, porque fueron aplicadas por los Chicago Boys en Chile, durante el gobierno de la dictadura de Pinochet, cuando yo dirigía un programa de Naciones Unidas: produjeron uno de los aumentos más brutales de la pobreza; la gente te golpeaba a la puerta pidiéndote comida y muchos se desmayaban frente a vos.
Finalmente, una cuestión más bien filosófica. Él habla de la libertad. Pero ¿de qué libertad se trata? Yo soy un defensor de la libertad, como lo he propuesto en mi último libro (¿“Qué es el desarrollo? Una propuesta centrada en las personas y su libertad”). Pero defiendo la libertad para todos; la equidistribución de la libertad (y del poder) entre los miembros de la sociedad. Y no sólo la de los más fuertes, económicamente y socialmente, para aprovecharse de los más débiles. Como es lo que ocurre si se eliminan las políticas de protección a los más débiles, si se eliminan las del Estado de Bienestar, si no se regula el mercado de trabajo, si no se evita la degradación del planeta (y se castiga así a las próximas generaciones que no tienen voz ni voto en la actualidad).
Por otra parte, el señor Milei no tiene en cuenta que, en el mundo, el progreso de los países requiere, como condición necesaria, de la investigación científica, pública y privada...y propone eliminar al CONYCET.
Otra cuestión también filosófica. Según su pensamiento, los humanos somos sujetos del mercado; podemos vender y comprar todo. Hasta nuestros órganos. Propone que tengamos amplia libertad para vender nuestro cuerpo. Así, un pobre, desesperado, estaría dispuesto a vender su riñón; y el rico a comprárselo ¿te parece justo esto? Yo propongo que esto quede en manos del Estado, contra el que despotrica el señor Milei; que los órganos sean reutilizados, aprovechando los que se pueden recuperar de los que fallecen, y luego entregándoselos gratuitamente a los que los necesitan, sean pobres o ricos.
Para terminar, te comento que varios líderes de la extrema derecha de Italia, España, Francia, Chile han felicitado al señor Milei por los últimos resultados electorales...para pensar.
Bueno, misqueridosnietos, todas estas reflexiones se me ocurren (y otras más, sobre las que no escribo para no hacer muy largo este texto) a raíz de los votos al Sr. Milei, que parece que deslumbra a muchos jóvenes y no tan jóvenes. Espero que sirvan, a su vez, para incitar a otras reflexiones.