Venus
Fugas de oxígeno y carbono en el planeta Venus
Los planetas del Sistema Solar parecen que no dejan de sorprendernos, pensamos que ya no hay nada por descubrir, pero lo extraordinario de la naturaleza es que cuando pensamos que no hay nada más por resolver, es quizás el comienzo.
Primeramente, hablemos de BepiColombo, una misión colaborativa entre la ESA y JAXA (Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Japonesa, respectivamente). Esta misión tiene como objetivo estudiar Mercurio, pero sobrevuela el planeta Venus para ajustar velocidades gracias a la gravedad. BepiColombo ha revelado sorprendentes conocimientos sobre cómo se eliminan los gases de las capas superiores de la atmósfera del planeta Venus.
Al principio de su historia, Venus tenía muchas similitudes con la Tierra, incluidas cantidades significativas de agua líquida. Las interacciones con el viento solar han eliminado el agua, dejando una atmósfera compuesta principalmente de dióxido de carbono y cantidades más pequeñas de nitrógeno, entre otros elementos.
A diferencia de la Tierra, Venus no genera un campo magnético intrínseco en su núcleo, sin embargo, alrededor del planeta se crea una débil 'magnetósfera inducida' con forma de cometa por la interacción de partículas cargadas emitidas por el Sol (el viento solar) con partículas cargadas eléctricamente en la atmósfera superior de Venus. Alrededor de la magnetósfera hay una región llamada “envoltura magnética”, donde el viento solar se desacelera y se calienta.
¿Cuándo pasó BepiColombo por Venus?
El 10 de agosto de 2021, BepiColombo pasó por Venus para reducir la velocidad y ajustar el rumbo hacia su destino final, Mercurio. La nave espacial descendió en picado por la larga cola de la vaina magnética de Venus y emergió por la “nariz” de las regiones magnéticas más cercanas al sol. Durante un período de observaciones de 90 minutos, los instrumentos de BepiColombo midieron el número y la masa de partículas cargadas que encontraron, capturando información sobre los procesos químicos y físicos que impulsan el escape atmosférico en el flanco de la envoltura magnética.
“Los resultados recientes sugieren que el escape atmosférico de Venus no puede explicar completamente la pérdida de su contenido histórico de agua. Este estudio es un paso importante para descubrir la verdad sobre la evolución histórica de la atmósfera venusina, y las próximas misiones ayudarán a llenar muchos vacíos”, añadió el coautor del estudio Moa Persson, del Instituto Sueco de Física Espacial.
Una flota de naves espaciales investigará Venus durante la próxima década, incluida la misión Envision de la ESA, el orbitador VERITAS y la sonda DAVINCI de la NASA y el orbitador Shukrayaan de la India. En conjunto, estas naves espaciales proporcionarán una imagen completa del entorno de Venus, desde la envoltura magnética, pasando por la atmósfera hasta la superficie y el interior.
Desde la comodidad de nuestro planeta podemos preguntarnos por qué se gasta tanto dinero investigando, en este caso, otros planetas vecinos. Comprender la evolución, composición y características de otros planetas, nos sirve para entender todo sobre nuestro planeta, es decir, nuestro hogar. Aunque parezca absurdo o difícil de creer, la Tierra es, por ahora, la única casa que tenemos.
Diego Larrosa De Zan
Divulgador Científico (col. IASC/NASA)