Ser camionero no es solo conducir un vehículo de gran porte. Es asumir jornadas extensas, enfrentar inclemencias climáticas, largas horas lejos del hogar y una responsabilidad permanente sobre la carga y la seguridad vial. En muchos casos, es también una tradición familiar que se transmite de generación en generación.

Un oficio que sostiene a la producción local

En nuestra ciudad y en toda la región sur de Entre Ríos, el trabajo camionero resulta esencial para el traslado de la producción agropecuaria, la industria, el comercio y el abastecimiento diario. Granos, hacienda, mercadería, materiales de construcción y alimentos llegan a destino gracias a una red de transportistas que no se detiene.

Detrás de cada camión hay historias de esfuerzo silencioso, de madrugadas en la ruta, de mate compartido en una estación de servicio y de kilómetros acumulados que sostienen el movimiento económico local.

Vocación, sacrificio y compromiso

Quienes eligieron esta actividad saben que no es un trabajo sencillo. La distancia de la familia, el desgaste físico y mental y las exigencias del tránsito actual forman parte de una rutina que requiere vocación y compromiso. Aun así, el camionero mantiene viva una cultura de camaradería y solidaridad que se reconoce en cada ruta del país.

Desde Gualeguay, el reconocimiento se extiende a todos los transportistas que cumplen su labor con responsabilidad y orgullo, contribuyendo al desarrollo de la ciudad y la región.

En este Día del Camionero, el saludo y el agradecimiento para quienes, con su trabajo diario, hacen posible que todo siga en movimiento.

El Debate Pregón