salario docente
Grave caída del poder adquisitivo del salario docente en Entre Ríos
Un reciente informe expone de manera contundente el impacto del ajuste en la economía doméstica de los trabajadores de la educación en Entre Ríos. A partir de un relevamiento que compara el poder de compra del salario docente inicial en dos momentos —septiembre de 2023 y marzo de 2025— se revela una caída promedio del 20% en la cantidad de productos básicos que pueden adquirirse con ese ingreso.
El análisis, centrado en productos de la Canasta Alimentaria, permite dimensionar el deterioro del poder adquisitivo de los salarios docentes, y por extensión, de todo el sector público. En septiembre de 2023, un docente inicial percibía un salario de $213.598, mientras que en marzo de 2025 ese monto ascendió a $579.125. No obstante, ese aumento nominal resulta engañoso si se observa el precio actual de los bienes esenciales: muchos aumentaron por encima del incremento salarial.
Por ejemplo, con el salario de marzo de 2025, un docente puede comprar un 76% de la cantidad de pan francés que podía adquirir en 2023; en el caso del queso pategrás, apenas el 60%; y el poder de compra del café molido cayó más del 50%. Otros datos alarmantes incluyen la reducción del 57% en el acceso a productos como gaseosas, 59% en pañales, y casi 64% en sal fina.
Paradójicamente, algunos alimentos como la yerba mate presentan un incremento en la cantidad que puede adquirirse, aunque se trata de excepciones muy puntuales que no alcanzan a equilibrar el panorama general. El caso del azúcar, por ejemplo, muestra una suba del 210%, pero no por una mejora en el ingreso, sino por una abrupta caída de su precio en términos relativos debido al desplome del consumo.
Desfinanciamiento y ajuste: efectos visibles en toda la provincia
Este fenómeno no se limita al sector docente ni al acceso a alimentos. La caída del salario frente a tarifas, alquileres y servicios básicos es aún más drástica. “No es una problemática de los y las docentes en particular, es un problema de los trabajadores y del pueblo en general”, destaca el informe, que advierte sobre un desfinanciamiento estructural de las obligaciones del Estado.
Las consecuencias comienzan a evidenciarse en todos los ámbitos: rutas que no se reparan, hospitales sin insumos ni personal suficiente, viviendas sociales paralizadas, escuelas sin mantenimiento, servicios básicos en deterioro.
Desde el ámbito sindical, los gremios docentes han encabezado reclamos por una distribución más equitativa de los recursos provinciales, y denuncian que el gobierno de Rogelio Frigerio ha optado por transferir fondos a la Nación, desentendiéndose de sus responsabilidades.
“Frigerio vino a desmantelar la vida de los trabajadores y del pueblo de Entre Ríos”, afirman los autores del informe, quienes instan a toda la ciudadanía a reflexionar sobre las consecuencias a futuro de esta política de ajuste. “En un año y medio ya se comienzan a visualizar las falencias, pero a medida que pase el tiempo vamos camino a la destrucción de los medios esenciales para nuestra vida y nuestro desarrollo”, advierten.

Una proyección preocupante
Toda la infraestructura que hoy sostiene la vida social de la provincia —escuelas, hospitales, rutas, viviendas— responde a políticas públicas de gobiernos anteriores. Sin mantenimiento ni planificación a futuro, esa estructura comienza a mostrar señales de colapso.
El llamado es claro: “Tendremos que ser todos los entrerrianos los que luchemos por defender a la provincia del actual desmantelamiento”, concluye el documento. El poder adquisitivo es solo la cara visible de una crisis que, de no revertirse, promete profundizarse en todos los ámbitos de la vida provincial.