Según el estudio, el indicador muestra un deterioro progresivo desde 2010 y, pese a la reciente desaceleración inflacionaria, las condiciones percibidas por la población volvieron a niveles similares a 2022 y 2023.

Desigualdad que persiste

Las diferencias entre sectores sociales son marcadas:

• 7 de cada 10 hogares de nivel socioeconómico bajo sufren estrés económico.
• En los sectores medios, la relación baja a 3 de cada 10.

El informe señala que el empeoramiento se agudizó en familias con niños y que la cronicidad del problema continúa elevada, cercana al 30%.

Sueldos estancados

El análisis vincula la evolución del estrés económico con los ingresos laborales. A pesar de la relativa estabilización económica de 2024-2025, el salario registrado privado permanece en niveles históricamente bajos, comparables a los de 2009-2010, sin mejoras reales respecto de 2023.

Privaciones económicas: un problema estructural

Las carencias monetarias, que se profundizaron con la crisis y el período recesivo 2023-2024, comenzaron a moderarse recientemente gracias a:

• desaceleración de la inflación,
• repunte parcial del salario real,
• programas de protección social,
• mayor movimiento del trabajo informal.

Aun así, el ODSA advierte que la mejora es relativa y que no puede interpretarse como un cambio estructural, sino como una estabilización similar a la vista en otros años críticos como 2018/2019 o 2022/2023.

Ahorro: un lujo para pocos

La capacidad de ahorro sigue siendo mínima: solo entre el 8% y el 16% de la población logra guardar parte de sus ingresos. La cifra muestra una caída sostenida desde 2010.
El 83% de los hogares no pudo ahorrar durante los últimos dos años analizados.

Los sectores medio-altos concentran la mayor parte de quienes aún pueden ahorrar, aunque incluso en ese segmento conviven realidades opuestas: algunos mejoran su situación financiera, mientras otros siguen presionados por el estrés económico.

El informe concluye que, aunque se observa una etapa de mayor estabilidad, el país enfrenta dudas sobre la sostenibilidad de estos avances y sobre si representarán mejoras duraderas o simplemente un alivio transitorio.

Fuente: Infobae