Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en el primer mes del año los precios de los distintos cortes bovinos subieron un 2,7% respecto de diciembre, mes en el que ya se había registrado un incremento del 13%. En términos interanuales, los cortes vacunos aumentaron un 56%, ubicándose por debajo de la inflación general del 84,5%.

Entre los cortes que más subieron en enero se destacan los más costosos, con un incremento del 2,6%. El asado lideró la suba con un 6,8%, superando la inflación mensual del 2,2%. Los cortes intermedios subieron un 2,4%, mientras que los económicos aumentaron un 2,0%.

Dentro de los productos que más incrementaron su precio, sobresalen las hamburguesas congeladas (8,2%) y la nalga/tapa de nalga (7,4%). El aumento en el precio de las hamburguesas podría deberse a una mayor demanda, ya que representan una opción más accesible para muchas familias.

El informe también señala que el precio promedio de la carne vacuna en supermercados subió un 3,4% en enero, por encima del 2,4% registrado en las carnicerías. En términos interanuales, todos los cortes bovinos aumentaron por debajo de la inflación general, aunque el asado (64%) y el vacío (57%) superaron el promedio de suba de la carne vacuna.

Ante este panorama, los carniceros recurren a promociones para mantener las ventas, mientras que los consumidores buscan opciones más económicas o recurren a cortes más accesibles, como puchero, aguja y carne picada común, con el fin de no renunciar a un alimento que es parte fundamental de la mesa argentina.