Paraná
Grave denuncia por abuso sexual en el fútbol de Paraná
Desgarrador testimonio de una joven árbitra de Paraná, que denunció a un superior por abuso sexual en el ámbito de la Liga Paranaense de Fútbol.
Agustina Ávalos es una joven árbitra de Paraná que se presentó ante la Justicia y denunció por abuso sexual a otro árbitro, que desempeña un cargo superior en la Federación Entrerriana de Fútbol. La denunciante compartió su desgarrador testimonio y sus complicaciones para volver a dirigir un partido en el ámbito de la Liga Paranaense de Fútbol. Además, dijo que hay más víctimas y las animó a denunciar.
El abuso sexual ocurrió "hace más o menos un año, cuando él me invita a un viaje en el cual tenía que entregar indumentaria a los árbitros de Corrientes y Chaco por la Federación Entrerriana de Fútbol", contó Agustina. Dijo que, al vivir con sus padres, les informó de este viaje, por lo que ellos estaban al tanto de que viajaría junto al directivo, que "ocupa un cargo de designador de árbitros dentro de la federación", agregó.
El momento del ataque
"Llegamos al hotel en Corrientes, pasamos la noche y, al día siguiente, sucedió el intento de abuso. Cuando llegamos a Paraná, antes de que me bajara del auto, me mostró un consolador y me dijo que lo quería usar conmigo. Cuando sucedió esto en la habitación del hotel me dijo que no se lo contara a nadie porque no iba a dirigir nunca más", agregó la joven víctima, quien dirigió hasta el 23 de octubre en una final de futsal y luego tuvo un freno en su actividad hasta el 2 de abril de este año.
"Es quien define cuáles son los partidos que en los que intervienen cada uno de los árbitros y árbitras"
La joven consideró que el atacante tiene un cargo "con poder" dentro del fútbol de Paraná y dijo que le han comentado de al menos otras cuatro víctimas. "Incluso, una chica que es compañera mía también me contó que le hizo algo parecido a lo que me hizo a mí", agregó Agustina, quien efectuó la denuncia por abuso sexual la semana pasada.
"Les pido a las víctimas que hablen"
"El dolor lo sentís igual. Haberlo denunciado, contado y sentir apoyo de compañeros, amigos y familiares es un poquito del alivio que se siente. A otras víctimas les diría que hablen, que no se sientan culpables. Yo en un principio no hablé porque me sentía culpable pero no van a estar solas: mi miedo era hablar y no sentirme acompañada y terminó siendo todo lo contrario", concluyó.
AHORA9