Según el informe oficial, el resultado positivo se explicó por un saldo primario de $2.128.009 millones, que se redujo tras el pago de $1.528.056 millones en concepto de intereses. Con este desempeño, en los primeros once meses del año el Estado nacional acumuló un superávit financiero equivalente al 0,6% del Producto Interno Bruto (PIB) y un superávit primario del 1,7% del PIB.

En cuanto a los ingresos, el SPN alcanzó en noviembre los $11.402.650 millones, lo que representó un crecimiento interanual del 18,7%. Los recursos tributarios mostraron una suba del 16,3% interanual, impulsados principalmente por los Derechos de Importación (+41,9%), los Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social (+30,6%), el IVA neto de reintegros (+26,5%), los Débitos y Créditos (+22,6%) y el impuesto a las Ganancias (+21,3%).

Desde Economía aclararon que la comparación interanual se ve afectada por la reducción o eliminación de algunos tributos a lo largo de 2025, lo que modificó la base de cálculo.

Por el lado del gasto, los gastos primarios del SPN totalizaron $9.274.641 millones, con un incremento del 12,7% interanual. Las prestaciones sociales alcanzaron los $6.497.181 millones (+17,5%), mientras que las remuneraciones sumaron $1.247.830 millones (+10,1%).

El ministro de Economía, Luis Caputo, sostuvo que el gasto primario se redujo un 14,2% en términos reales frente a noviembre de 2024. En ese marco, indicó que las jubilaciones y pensiones contributivas crecieron un 5,5% interanual y la Asignación Universal para Protección Social un 7,4%. No obstante, descartó una mejora adicional en los haberes jubilatorios al señalar que “primero hay que resolver la situación laboral y tributaria” y que cualquier recomposición depende de la disponibilidad de recursos.

Las transferencias corrientes registraron una caída del 17,4% interanual y sumaron $2.502.952 millones. Las destinadas al sector privado alcanzaron los $162.347 millones (-6,5%), mientras que las dirigidas al sector público fueron de $171.061 millones (-67,4%). En tanto, los subsidios económicos se ubicaron en $700.226 millones, con una baja interanual del 24,8%, aunque los subsidios energéticos crecieron 41% y los destinados al transporte lo hicieron en 1,4%.

Caputo también explicó que el crecimiento de los recursos estuvo condicionado por ingresos extraordinarios registrados el año anterior, como moratorias, corrimientos de vencimientos impositivos y regímenes especiales vinculados a Ganancias y Bienes Personales.

Finalmente, el ministro comparó el resultado con noviembre de 2023, cuando el SPN había registrado un déficit financiero de $754.956 millones, que ajustado por inflación equivaldría a cerca de $2,65 billones. En ese sentido, reafirmó que el “ancla fiscal” seguirá siendo un pilar central del programa económico y que su sostenimiento en el tiempo es clave para la estrategia del Gobierno.