Nacida en Concordia, Antonella es la única de su familia que eligió el camino militar. Actualmente vive en Punta Alta, ciudad cercana a la base naval, desde donde reconoce que, aunque extraña a sus seres queridos, mantiene firme su vocación:
“Buscaba algo especial en mi vida y acá lo encontré, siento orgullo de pertenecer a la Institución”, expresó.

Participación en ejercicios internacionales

Entre sus últimas experiencias de navegación, la Cabo González Krenz destacó su participación en un ejercicio PASSEX junto a buques de la Fuerza Marítima de Autodefensa del Japón. El encuentro se desarrolló cerca de la costa de Mar del Plata, donde el ARA “Sarandí” y la corbeta ARA “Rosales” navegaron junto a los buques japoneses JS “Kashima” y JS “Shimakase”.

Este tipo de maniobras navales permiten practicar procedimientos de comunicación, cooperación y asistencia para mejorar la interoperabilidad entre fuerzas de distintos países, claves tanto para operaciones militares como para misiones humanitarias.

Sus raíces y una pasión que no abandona

En su vida dentro de la Armada, Antonella también encontró compañía: allí conoció a Mariano, marino como ella y también oriundo de Concordia, con quien comparte vivencias y recuerdos de su infancia.

Fuera del uniforme, la joven mantiene viva otra de sus pasiones: el baile.
Cursó la primaria y secundaria en el colegio Vélez Sarsfield, y fue docente en la Academia Orange Jazz, donde daba clases de danza a niñas de 6 y 7 años.
“Soy Profesora de Danzas, ejercí antes de ingresar a la Armada y sigo bailando en mi tiempo libre”, contó.

La entrerriana reconoce que su ingreso a la Armada marcó un antes y un después en su vida:
“Ingresando a la Armada salí de mi zona de confort; yo no conocía el mar y me encantó. Más allá de nuestra ciudad hay un mundo por descubrir”, concluyó.