Con el corazón siempre puesto en su amado club, Oscar inició su camino como deportista y continuó luego como dirigente, colaborador incansable y referente permanente. Su voz fue siempre escuchada y respetada, porque hablaba desde la experiencia, el compromiso y el genuino deseo de ver crecer a Barrio Norte. Junto a su familia, pensó y trabajó por el engrandecimiento de la institución, dejando una huella imborrable.

Carpintero de oficio, fue un trabajador ejemplar, buen esposo, padre de familia y vecino comprometido. Su partida deja un vacío difícil de llenar, pero también un legado de valores, esfuerzo y pertenencia.

Quedarán para siempre las anécdotas compartidas, las reuniones, los asados y la innumerable cantidad de amigos que supo cosechar a lo largo de su vida.

Oscar ya no está físicamente, pero desde el lugar que hoy le toque habitar, su corazón seguirá latiendo con los colores rojo y blanco de su querido Barrio Norte, ese al que tanto amó y al que entregó parte de su vida.

El Debate Pregón acompaña a su familia, amigos y a toda la familia de Barrio Norte en este momento de profundo dolor.