El equipo conducido por Mauricio Pellegrino volvió a apoyarse en su característica solidez defensiva y en la jerarquía de sus referentes, entre ellos Eduardo Salvio, Carlos Izquierdoz, Marcelino Moreno y Lautaro Acosta, piezas clave para sostener el orden y la intensidad en una final marcada por la fricción.

Del otro lado, el Mineiro de Jorge Sampaoli, con figuras de peso como Hulk, no logró imponer su poderío individual ni su mayor presupuesto, quedando relegado ante un Lanús que jamás perdió la concentración y supo resistir los embates del conjunto brasileño.

Con esta consagración, Lanús suma su tercera estrella internacional y reafirma su lugar entre los equipos argentinos con mayor presencia en el plano continental en los últimos años. Una noche inolvidable para todo el pueblo granate.