Ante las bajas por lesión de Kobbie Mainoo y Bruno Fernandes, Martínez aparece como una de las principales referencias en el mediocampo, donde compartiría la zona central con Casemiro. Ambos futbolistas cumplirían un rol clave como anclas del equipo, con la misión de aportar equilibrio, recuperación y orden en el juego, además de imponerse en los duelos individuales.

La presencia de Lisandro Martínez refuerza la estructura del United tanto en la contención como en la salida limpia desde el fondo, una de las características que el defensor argentino ha consolidado desde su llegada al club. Su intensidad, lectura táctica y capacidad para jugar bajo presión lo convierten en una pieza fundamental en el planteo de Amorim.

En la línea defensiva, Luke Shaw, Ayden Heaven y Leny Yoro conformarían el trío de centrales, con Senne Lammens en el arco. Por los costados, Patrick Dorgu y Diogo Dalot tendrían proyección ofensiva, mientras que Matheus Nunes y Mason Mount serían los encargados de la generación de juego en posiciones más adelantadas.

En ataque, Benjamin Sesko sería la referencia ofensiva, acompañado desde el banco por Joshua Zirkzee como alternativa para la segunda mitad. Bryan Mbeumo, en tanto, no estará disponible por lesión.

Con Lisandro Martínez como uno de los nombres destacados en el once inicial, el Manchester United buscará hacerse fuerte en casa y volver al triunfo ante un rival exigente como el Newcastle, en un partido clave para sus aspiraciones en la Premier League.