Tras la derrota, Marcelo Gallardo suspendió la conferencia de prensa y decidió no realizar declaraciones, rompiendo con su promesa de “hablar más cuando pierde que cuando gana”. La decisión generó sorpresa y preocupación entre los hinchas, en medio de una profunda crisis futbolística.

El “Millonario” acumula cuatro derrotas consecutivas como local y viene de quedar eliminado de la Copa Argentina, lo que desató fuertes reproches desde las tribunas. El clima en Núñez es tenso, y la falta de respuestas dentro y fuera del campo agrava la situación.

El silencio del entrenador contrasta con su última aparición pública, cuando tras la eliminación ante Independiente Rivadavia había dejado abierta la posibilidad de no continuar al frente del equipo más allá de diciembre. “Los objetivos no se han cumplido; ha sido un año completamente negativo”, había reconocido entonces.

Con el Superclásico ante Boca a la vista y la clasificación a la Copa Libertadores en riesgo, el futuro inmediato de River y de Gallardo se presenta lleno de incertidumbre. Se espera que el técnico rompa el silencio en los próximos días para aclarar su postura y definir los pasos a seguir.