ESPECTACULOS
Justina Bustos confirmó el embarazo de su primer hijo y anticipó el sexo de su bebé
Durante una entrevista en la casa en la que creció para una revista cultural, la actriz reveló que será mamá junto a su pareja Máximo Pardo
Justina Bustos eligió el verde profundo de la naturaleza, el rumor sereno de Unquillo, Córdoba, y la quietud de la casa que guarda sus recuerdos infantiles para dar una noticia desbordada de emoción: la actriz será madre por primera vez junto a su pareja, Máximo Pardo, y ya conoce el sexo del bebé. “Es muy loco”, aseguró, con la mirada encendida de alegría y la voz entrecortada de nerviosismo, mientras el pasado y el futuro se entremezclan en ese lugar querido.
Cada piedra del sendero, cada rama, fueron testigos de su infancia y adolescencia, y también ahora de este nuevo capítulo. La actriz decidió abrir la puerta de su intimidad y, eligiendo las formas y los tiempos con una naturalidad conmovedora, respondió durante una caminata por el jardín: “Ahora estoy...”, pausa, respira, sonríe y suelta la primicia. “Ahora estoy embarazada”. Es más, enseguida detalló, con esa espontaneidad suya: “Sí, sí. Lo vamos a decir. Es muy loco. Va a ser mujer. Nos enteramos ayer”. Lo dijo y levantó la camisa, mostró la primera silueta de la maternidad y dejó que el aire de Córdoba arrulle la noticia.
La entrevista a la revista cultural Ventoux no fue una más. Formó parte de la serie Personajes argentinos en sus hábitats naturales, y esta vez fue la propia actriz quien eligió dónde mostrar las huellas de su historia, a pesar de la extrema reserva con la que cuida su vida privada. Aceptó la invitación y propuso mostrar su casa de la infancia, el mismo sitio donde ensaya esta felicidad inédita y en donde, cuenta, empezó a sentir la transformación interna que trae la llegada de una hija.
Madre primeriza, actriz incansable y creadora por necesidad vital, Bustos reveló que también atraviesa este momento trabajando en la cápsula de una marca de ropa para el verano. “Siempre dije: ‘si en algún momento me llego a embarazar, voy a hacer algo de ropa’”, confió, al sumar una veta creativa a la expectativa de los días que vienen.
El trayecto de la intérprete no fue lineal, ni sencillo, ni previsible. Tras alcanzar fama en 2017 con la telenovela Las Estrellas (El Trece), su rostro comenzó a multiplicarse en la televisión, el teatro y el cine. Pero en 2020, la pandemia y una experiencia aterradora en Isla Mauricio lo cambiarían todo. Tras haber viajado por un trabajo con Netflix, la actriz contrajo Covid-19 y se vio forzada a una cuarentena lejos de casa, rodeada de mujeres desconocidas, unidas por el encierro y el miedo. De ese pasaje oscuro surgiría Sola en el paraíso, un documental en el que exploró la soledad y la incertidumbre, pero también el poder de la comunidad. Grabó durante horas en el hospital, en el que mostraba un rostro vulnerable y, sin saberlo entonces, plantando semillas que hoy nutren su presente luminoso.
"Mi único objetivo era irme de ese lugar, entonces tenía que planear, tener la cabeza muy limpia y fría. Por las noches me acostaba y dormía en el mismo lugar, una camilla incómoda. Me dolía todo el cuerpo. Cada noche se ponía más oscura. Me acuerdo que cuando se fueron las otras chicas con las que compartí varios de los días, y me quedé sola fue el peor momento, porque ahí ya sentía que el barco se hundía y yo la única que lo habitaba. Hubo varios amagues. Eso fue fatal, porque me decían “te sacamos, no te sacamos” y daban vueltas. Hasta que en un momento les rogué. “No vengan más hasta que me dejen salir de verdad,porque esto me está haciendo muy mal”, revelaría sobre ese momento en una charla con Teleshow.
Incluso después de aquel suceso, las búsquedas no se detuvieron. Lo demuestra con nuevas participaciones: en la novela “Argentina, tierra de amor y venganza (El Trece) en el cine con Culpa Cero, y, ya sobre las tablas del Centro Cultural General San Martín, en la obra Al borde del mundo. Pero hoy todo adquiere otra luz.
En esa casa de Unquillo, Justina Bustos nombró su embarazo, nombró el género de su hija, y el tiempo se ensancha. Hay una nueva vida por llegar y una etapa que se reinventa.