ESPECTACULOS
Nacho Castañares habló sobre la grave situación de Thiago Medina: “Sigamos rezando”
El participante de streaming y amigo del joven destacó la labor del personal médico que lo atiende desde el accidente vial
La preocupación por la salud de Thiago Medina persiste entre sus allegados, aunque en las últimas horas los partes médicos indican que su estado es estable, aunque con unas líneas de fiebre. En esta oportunidad, Nacho Castañares, amigo cercano y padrino de las hijas del influencer, a quien conoció cuando participaron juntos de Gran Hermano en 2022, se refirió a la situación de salud de su amigo. Medina permanece internado con pronóstico reservado en el Hospital Mariano y Luciano de la Vega tras el accidente ocurrido el pasado viernes, y su entorno se mantiene atento a cada novedad sobre su evolución.
Nacho transmitió un mensaje de tranquilidad respecto a la situación de Thiago Medina, aunque pidió que recen por él. “El pronóstico es reservado, pero hay mejorías. Resta esperar”, afirmó Castañares, quien además detalló que el joven “está estable y hay que ir bajándole la medicación. Por ahora viene respondiendo bien a lo que le están haciendo”.
La solidaridad y el acompañamiento han sido constantes en el círculo íntimo de Medina. En el streaming Fuera de Joda, espacio del que Castañares forma parte, el exGran Hermano relató: “Estuve el fin de semana con los hermanos de Thiaguito, las hijas y Dani. Así vamos a seguir, porque todos unidos damos una mano y podemos ayudar”. Este testimonio refleja la cohesión del entorno familiar y de amistades en este momento de incertidumbre.
Ante la proliferación de rumores y versiones no confirmadas sobre el accidente y la salud de Medina, Castañares hizo un llamado a la prudencia y al respeto por la información verificada. “Es ideal que hagan caso a las fuentes oficiales, como Dani o los hermanos de Thiago, porque hay muchas cosas dando vueltas y gente que, por querer lanzar una noticia, no chequea. Lo importante es el respeto siempre y más en una situación así, donde hablamos de la salud de un chico muy joven, que es padre y tiene una familia atrás”, expresó.
Finalmente, Nacho Castañares instó a la comunidad a mantener la esperanza y la solidaridad, agradeciendo la labor del personal médico: “Sigamos con las oraciones y agradeciendo al hospital que está haciendo lo posible para que Thiago esté cada día mejor”.
La celebración del bautismo de Laia y Aimé, hijas de Daniela Celis y Thiago Medina, reunió a familiares y amigos en un ambiente de profunda emotividad en la Basílica de Luján. El evento, que tuvo lugar el domingo 27 de octubre del año pasado, marcó un hito en la vida de las gemelas nacidas el 29 de enero, y se transformó en una ocasión de reencuentro para varios exintegrantes de Gran Hermano 2022.
El círculo íntimo de la familia se vio ampliado por la presencia de Julieta Poggio y Nacho Castañares, quienes asumieron el rol de padrinos de las niñas. Ambos compartieron su alegría en redes sociales, sumándose a Mara, hermana de Daniela, y a un amigo cercano de la pareja, quienes completaron el grupo de padrinos. La ceremonia, de fuerte carga simbólica para los padres, fue documentada en imágenes y videos que circularon ampliamente en las plataformas digitales.
En la cuenta de Instagram dedicada a las gemelas, se difundieron los preparativos y momentos destacados de la jornada. Los invitados, a su vez, publicaron fragmentos de la celebración, reflejando la expectativa y el afecto que rodearon el evento. Julieta Poggio expresó su emoción al escribir: “Bautismo de mis ahijadas”, acompañando un video que capturó el instante en que el agua bautismal tocó la frente de una de las niñas. Asistió junto a su madre, Pato, quien fue testigo de la ceremonia. La elección de los atuendos reflejó la importancia de la ocasión. Daniela Celis optó por un vestido corto blanco, un blazer rosa y botines cortos, mientras que Thiago Medina eligió un conjunto cómodo compuesto por camisa de mangas tres cuartos, remera y pantalón corto. Las gemelas lucieron vestidos blancos con volados en los hombros, faldas de broderie y espaldas descubiertas, complementados con vinchas a tono y permanecieron descalzas, aportando un toque de ternura y tradición. Tras la ceremonia religiosa, la celebración continuó en la casa de los padres de las niñas, donde familiares y amigos compartieron un ambiente preparado especialmente para la ocasión.