¿Y el sindicalismo qué?
Mientras el país se tambalea en un rumbo incierto y los trabajadores pagan los platos rotos con la imposibilidad de llegar a fin de mes y la pérdida constante del poder adquisitivo de sus ingresos, la burocracia sindical vive en la misma burbuja paralela que la clase política, con mucho de complicidad en los desmanejos de la cosa pública.