La comunidad sanitaria entrerriana atraviesa horas de profundo pesar por el fallecimiento de Víctor Brondi, profesional gualeyo cuya trayectoria dejó una huella imborrable en la salud pública provincial y nacional. Bioquímico formado en la Universidad Nacional del Litoral, Brondi fue un referente indiscutido del Hospital Materno Infantil San Roque de Paraná, institución a la que dedicó gran parte de su vida profesional y donde ocupó múltiples funciones estratégicas.

Entre 2019 y 2020 se desempeñó como director del Hospital San Roque, y fue el alma y estratega del Programa de Pesquisa Neonatal de Entre Ríos (Programa Juan), una política sanitaria que marcó un antes y un después. Este programa, con casi 19 años de vigencia y reconocimiento nacional, garantiza el derecho de todos los recién nacidos a un diagnóstico y tratamiento oportuno de enfermedades como fenilcetonuria, hipotiroidismo neonatal, fibrosis quística, galactosemia, hiperplasia suprarrenal congénita y deficiencia de biotinidasa.

Una vida ligada al Hospital San Roque

Brondi inició su camino en el Hospital San Roque en 1987, como técnico de laboratorio en el área de Urgencias, mientras aún cursaba la carrera de Bioquímica. Con el paso de los años fue jefe de la Sección de Análisis Especiales, creador del Comité de Infecciones, integrante del Comité de Docencia y acompañó la formación de generaciones de profesionales, residentes y pasantes. También se desempeñó como asesor, coordinador, jefe y director del nosocomio, incluso en contextos críticos como la pandemia.

Su carrera incluyó especializaciones en el exterior, tareas como asesor de la Dirección de Maternidad e Infancia de la provincia y del Ministerio de Salud de la Nación, y la autoría de publicaciones científicas nacionales e internacionales.

El arquitecto de una red provincial

Uno de sus mayores legados fue la construcción de la Red de Pesquisa Neonatal en toda Entre Ríos. Con dedicación exclusiva a la salud pública, recorrió hospitales de la provincia —en auto o en micro— para capacitar equipos y asegurar la accesibilidad al 100% de los recién nacidos. Ese esfuerzo permitió que en 2007 la provincia instituyera por norma jurídica la obligatoriedad del screening neonatal, evitando secuelas graves en miles de niñas y niños.

Reconocimientos y despedidas

La trabajadora social y compañera de tareas Sonia Velázquez expresó palabras sentidas:
“Fue un gestor, creador e innovador, pero por sobre todo una buena persona. Un maestro de la gestión de equipos, con ética inquebrantable y una inmensa humanidad. Su legado nos inspira a seguir su ejemplo”.

También desde Gualeguay, colegas pediatras recordaron su compromiso. La médica Anabella Moreno destacó su calidad humana y profesional:
“Este era Víctor, un gualeyo que no fue conocido por la tele, pero que debe enorgullecernos como el que más. Los pediatras lo conocíamos y respetábamos. Siempre nos tendió una mano para transmitir conocimientos o resolver rápido. Hasta siempre Víctor, los bebés y las familias agradecidos para siempre”.

Un legado que trasciende

Víctor Brondi no buscó protagonismo. Sin embargo, su nombre quedará grabado en cada maternidad, en cada hospital y en cada familia cuando, a las pocas horas de vida, un recién nacido reciba el pinchazo en el talón que puede cambiar su destino. Visionario, pionero e imprescindible, su partida deja un vacío profundo, pero también una obra que seguirá salvando vidas.