Han finalizado los comicios y los resultados: se ha firmado el acta de defunción de nuestra patria. Se ha instaurado la monarquía, hoy nuestro rey es Donald Trump actual presidente de los E.E.U.U, y nuestro virrey es Scott Benssent secretario del tesoro en esa Nación.

De aquí en más, ellos determinarán la política económica de nuestro país, decidirán sobre todos los resortes que conforman una Nación, ellos darán dictamen sobre políticas sociales, educativas, de salud pública. Reformarán el sistema jubilatorio, laboral, educativo. Ellos pondrán techo a las paritarias, anularán las indemnizaciones por despidos y fijarán la edad para jubilarse.

Esto no ha ocurrido repentinamente, por arte de magia, esto ha sido el resultado de las políticas aplicadas por el gobierno nacional, integrado por personas insensibles, con un lacayismo y una sumisión ante el poder económico que nos asombra y nos avergüenza ante un mundo que mira incrédulo.

Esta descripción es un pálido reflejo del presidente argentino Javier Milei, quien ha sido el instrumento ideal para aplicar estas políticas de acatamiento impuesto por el imperio norteamericano.

La APDH Gualeguay ha considerado necesario fijar su posición ante el debate, y no puede ser otra que la resistencia frontal y sin descanso. Continuar hoy más que nunca en la defensa de los Derechos Humanos, seriamente amenazados, ejercitando la memoria, diciendo la verdad y exigiendo justicia. Porque en los tiempos que corren, sobra el odio y falta la memoria.

Sabemos que la tarea será ardua, porque el enemigo está envalentonado por los resultados electorales que ha obtenido. Pero no olvidemos que la victoria no es permanente, y la derrota es transitoria, como dijo un gran escritor y poeta mexicano, Octavio Paz.

Los resultados electorales nos están demostrando cuál es el ánimo reinante: Hay confusión, hay desencanto, hay falsa verdad que el oficialismo pregona diariamente sin vergüenza alguna. Han logrado instalar en el colectivo la resignación, que es el peor estado que puede sufrirse. Han logrado que la letra del tango “Cambalache” se ajuste a la realidad que vivimos, con asombrosa similitud.

Por lo expuesto, apelamos y esperamos que la reserva moral, que sin ninguna duda vive en el corazón y en la mente de millones de argentinos, se sume a la resistencia. Sin claudicar, a dar lo mejor de nosotros, para lograr que la Patria supere este estado de indefensión, de postración.

Debemos reconquistar la dignidad perdida, la soberanía política, económica y social que nos ha sido arrebatada. Solo así nuestra Patria volverá a ser Nación.

Octubre / Noviembre 2025 - APDH Gualeguay -