Club Social
“Caminos”, un exitoso recital
Durante la temporada cultural que organiza la Subcomisión de Cultura del Club Social se ha tenido oportunidad de presenciar exposiciones de pinturas y fotografías, presentaciones de libros, conciertos, galas líricas, es decir casi todo el espectro de las manifestaciones artísticas.
Con la presentación de “Caminos”, así se tituló la presentación del sábado pasado, se ha cumplido con un compromiso con nuestros cultores de la música nuestra, aquellos valores a quienes se les debía un espacio en nuestro salón mayor del Club Social.
Fue un enorme placer escuchar la música nuestra con la pasión y el respeto que advertimos en cada una de las entregas de los guitarritas Hugo Mena y Celestino Mena, y las excelentes interpretaciones de Héctor Ahibe. Y fue muy acertada la invitación a participar del espectáculo a nuestro querido dibujante Vicente Cúneo, gran conocedor de la vida y el paisaje de nuestros paisanos, quien con su profunda mirada y su hábil trazo supo plasmar con maestría un excelente dibujo de su inspiración nacida en el transcurso de la velada, que se convirtió en un insuperable homenaje al caballo criollo.
A partir de sus recuerdos infantiles, de su padre, devoto admirador del chamamé, sobre todo del de Millán Medina, Hugo Mena, a quien hemos admirado como el consecuente guitarrista de Tarragó Ros, fue desgranando su arte a través de hermosas interpretaciones entre las que recuerdo como sus entregas más exquisitas y conmovedoras “ La Primavera” y “Allá ité”.
La intervención de Héctor Ahibe, reconocido cantante, una de nuestras mejores voces a nivel provincial, agregó al espectáculo su inigualable matiz, con su voz peculiar y profunda, de rica coloratura. Canciones de su autoría fueron para mí sus temas más destacados: “En rincón del Nogoyá”, “Allá en Esperanza” y “Puerto Esquina”, hablan de un compositor y poeta de gran sentimiento.
El joven Celestino Mena, está en camino de convertirse en un gran guitarrista. Nos lo demuestra con su buena digitación a la que se aúnan sentimiento, entusiasmo, concentración, voluntad. De su padre Hugo, de gran trayectoria en la música, de notable devoción chamamecera, ha recibido su certera armonía, su religiosa entrega, es decir un enorme legado. Sin dudas Celestino con sus 15 años busca su camino. Ha llegado a un importante nivel musical y tiene mucho más para crecer. Confiamos que así sea.
Zélika Alarcón de Tamaño