Claudia Cardoso: “La maravilla de viajar por Europa”

Comenzó en Madrid,  ciudad que disfrutamos de sus lugares emblemáticos, cultura, gastronomía. Luego volamos hacia París. Más allá de los lugares muy conocidos, visitamos La Défense,  zona que nos impactó su vanguardia al primer mundo. También recorrimos sus históricos lugares. En su totalidad,  ¡una ciudad muy bella, mágica!

Navegamos el Canal de la Mancha hacia Reino Unido, una cultura diferente, quizá más estricta en sus costumbres, lugares que hacen a su historia como sus palacios, entre ellos el Palacio de Buckingham, el Big Ben, el Puente de la Torre.

Retornando llegamos a Brujas (Bélgica), pintoresca ciudad antigua,  con sus canales. Parece salida de un cuento de hadas.

Países Bajos,  visitamos muchos lugares, calidad de vida excelente, bellísimas ciudades,  vimos sistemas de canales que resuelven su problema hidráulico para con el nivel del mar. En su insignia vemos las 3 estrellas que simbolizan su lucha contra agua, fuego y peste, (Cruz San Andrés)

Alemania,  su pujanza y estructurado país,  asombra, con su pesar de las secuelas de la Segunda Guerra Mundial. La Puerta de  Brandeburgo emociona porque marca el símbolo de la paz e integración europea.

Luxemburgo,  un ducado bellísimo,  ciudad exclusiva en su alta calidad de vida.

Todo el viaje disfrutamos intensamente de sus cualidades paisajísticas, culturales,  gastronómica,  y  la camarería que ello conlleva,  quedándonos muy satisfecho por las sinnúmero de experiencias

En muchos casos hicimos excursiones  con guía turístico con habla en español,  lo cual enriqueció todas las apreciaciones. Fue inolvidable, sin dudas, necesario. Más allá de las ciudades importantes, recorrimos lugares aledaños a estas ciudades más distinguidas.

Sin duda que viajar es divino. Y tener la oportunidad de conocer otros países, otras culturas, lugares llenos de historia y belleza, nos enriquece.