Club Social
Club Social: Se presentó el concertista de piano Juan Pablo Marcó
Fue un espectáculo de gran nivel que cautivó a todos.
Hace mucho tiempo no teníamos el privilegio de asistir a un concierto de piano de gran nivel como el que nos entregó el pianista Juan Pablo Marcó el sábado próximo pasado, en el Club Social, en donde también por la mañana dio una clase/ taller de interpretación y técnica para alumnos de nivel medio y avanzado y profesores de piano. Como buen docente lo vimos entregarse plenamente a sus alumnos, a quienes encontramos también por la noche disfrutando de su maravilloso concierto.
Oriundo de Concepción del Uruguay y formado en Buenos Aires en el Manuel de Falla, asistió a clases de perfeccionamiento con grandes maestros como Hilda Herrera, Pía Sebastiani, Antonio de Raco entre otros. Habiéndose presentado a un concurso en Brasil obtuvo una beca en el vecino país lo que le permitió continuar sus estudios en la Universidad Federal de Río Grande do Sul hasta obtener el Master en Música. Luego integró durante varios años el cuarteto “Derrotas Cadenas” con el que hizo giras por Europa. Hoy ha vuelto a la música clásica.
Es la primera vez que viene a brindar un concierto a Gualeguay con un difícil y comprometido repertorio integrado por nocturnos y polonesas de Chopin, y obras de Ginastera y Piazzolla. Inició el concierto con dos bellísimos nocturnos de Chopin. Magistral la Polonesa Heróica Nº 6 que fue merecidamente ovacionada.
Las comprometidas obras de Alberto Ginastera nos transmiten el bravío de la campaña y el sentimiento del hombre argentino. Notables las interpretaciones de Juan Pablo Marcó. Deliciosa su entrega de la “Danza de la moza donosa”. Uno no se puede resistir a su conmovedora melodía. Un logro de Juan Pablo esta interpretación, un mensaje de sutil belleza.
Finalizó el concierto con la suite “Las cuatro estaciones” de Astor Piazzolla. Los colores de Buenos Aires, sus pasiones, sus nostalgias, sus mágicos claroscuros son transmitidos con autenticidad y pasión por el pianista.
Fue un concierto de gran nivel. El público lo disfrutó a pleno, y vale la pena mencionar que él se sintió como en su casa, donde estaban muy cerca sus padres y amigos disfrutando de su arte y de su exquisita sensibilidad.
No será la última vez que nos visite. Su arte nos sedujo, su sensibilidad nos ganó el corazón.
Zélika Alarcón de Tamaño