Con el sabor del mar: Gonzalo Almada Massey brindó una master class en Gualeguay

El evento reunió a trabajadores del sector gastronómico local que se capacitaron y compartieron experiencias con uno de los referentes de la cocina argentina contemporánea.

La actividad se desarrolló en el marco del 40° aniversario de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA), Seccional Paraná, en conjunto con la Asociación Hotelera, Gastronómica y de Turismo de Gualeguay (AHGT), y fue auspiciada por Cervezas Genuinas B&W y La Bianca.

Participaron unos quince cocineros, chefs y empleados del rubro, quienes valoraron la oportunidad de capacitarse en técnicas específicas sobre el manejo de productos del mar, así como de conocer nuevas combinaciones y propuestas gastronómicas.

Una vida entre fuegos y sabores

En diálogo con El Debate Pregón, Almada Massey relató su recorrido profesional: “Soy oriundo de Villa del Parque, en Capital Federal. A los 16 años ya cocinaba y hacía cursos. Estudié cocina en la Facultad de Buenos Aires y luego emprendí un viaje al sur que cambió mi vida. Me fui a San Martín de los Andes por tres días y me terminé quedando cinco años. Hace 24 que vivo en Necochea, donde coordino la cocina de un hotel cuatro estrellas y un parador de playa”.

Además, contó que desde el año pasado se dedica a dar capacitaciones en todo el país. “Hicimos una gira con cursos sobre pescados y mariscos por Paraná, Corrientes, Termas de Río Hondo, Tucumán, Bahía Blanca, Miramar, entre otros. Recorremos más de 8.000 kilómetros en 30 días, llevando conocimientos y sabores”.

El corazón en el plato

Consultado sobre su enfoque culinario, Gonzalo explicó: “Siempre busco integrar productos locales con sabores costeros. Hoy trajimos a Gualeguay unos sorrentinos de dorado y cebolla caramelizada, ñoquis con tentáculos de calamar dentro de la masa, y crepes de langostinos con cebolla de verdeo. También vamos a preparar unos raviolones de molleja y cebolla, que son exóticos, pero muy sabrosos”.

Destacó la importancia del cuidado en la manipulación de frutos de mar, por su alta sensibilidad y rápida contaminación: “Insistimos mucho en la conservación y la frescura, especialmente en zonas alejadas de la costa. Por suerte, hoy se pueden conseguir estos productos en casi todo el país”.

Para Almada Massey, la cocina es mucho más que técnica: “Cocinar es un acto de pasión. Siempre digo que la comida sale mejor cuando se cocina con alegría. Me llena el alma ver a alguien disfrutar lo que hago. Soy un agradecido de poder vivir de lo que me gusta”.

Aprender con otros, aprender de todos

Lejos de adoptar un rol de maestro distante, Almada se considera un colega entre colegas: “Soy capacitador, pero también soy cocinero. Me gusta interactuar con los participantes, aprender de sus ideas. En este rubro nunca se deja de aprender: de los más grandes, pero también de los más jóvenes, que traen otras formas de trabajar, otra energía”.

Al cierre, dejó un mensaje simple y potente: “Argentina tiene una riqueza gastronómica inmensa. Tenemos mar, ríos, lagunas, y productos increíbles. Hay que animarse a combinar, a crear, a probar. A veces sale bien, a veces no. Pero siempre se aprende”.