Fue en el Complejo Educativo
“Cuidado de la casa común”: una charla para reflexionar sobre el ambiente y nuestra forma de vivir
En el marco del Día Mundial del Ambiente, el pasado jueves 12 de junio se llevó a cabo en Gualeguay una charla-debate abierta a la comunidad titulada “El cuidado de la casa común”, organizada por la Asociación Solidaria de la Educación y el Ambiente (SEA) y el Instituto de Enseñanza Superior “Luis F. Leloir”.
El encuentro tuvo lugar en el salón del Complejo Educativo “Héctor y Sara Salas de Berisso” y propuso una reflexión profunda a partir de la encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco, que aborda la interrelación entre humanidad y naturaleza desde una mirada ética, social y ecológica.
La disertación estuvo a cargo del profesor Norberto Fiorotto, integrante del Grupo de Reflexión Ambiental Mingaché, de la ciudad de Larroque. Esta agrupación está conformada también por María Rosa Álvarez, Rubén “Kika” Knetemann, Silvia Filippini, Santiago Zapata y Silvia Ricalde.
Bienvenida:
Al inicio, Julio Benítez y Carlos Beber, ambos integrantes de SEA, tuvieron palabras de bienvenida al nutrido público presente explicando aspectos de la charla, el disertante y su grupo de reflexión ambiental y también sobre la función de la entidad a la que pertenecen.
Música:
Previo a la charla debate, se presentaron músicos y docentes de la Escuela de Música, que funciona en la Escuela Chiclana. Encabezados por el director, Juan Martín Caraballo, los artistas amenizaron el encuentro con una serie de temas musicales tradicionales de nuestra idiosincrasia.
Una mirada integral del ambiente
Durante su exposición, Fiorotto planteó que la idea de “cuidar la casa común” —como llama a la Tierra— implica tomar conciencia del profundo impacto que las actividades humanas generan en el ecosistema. “Hasta hace 200 años el impacto del hombre sobre el ambiente era muy pequeño. Ahora es gigantesco. Es urgente reflexionar y empezar a actuar”, sostuvo.
Uno de los temas abordados fue el de los residuos. Fiorotto explicó que las nuevas tecnologías generan cantidades descomunales de desechos para los que no existen soluciones definitivas. Pero también remarcó que el problema va más allá de los residuos: se trata de una forma de vida marcada por el consumo excesivo. “Consumimos mucho más de lo que necesitamos. Después buscamos qué hacer con los residuos, pero el problema empieza antes. Quizás ni siquiera deberíamos tener ese papelito o ese plástico”, expresó.
Alternativas desde el hogar
La charla incluyó consejos prácticos para aplicar en casa, como reducir el consumo, compostar residuos orgánicos y producir alimentos en pequeñas huertas. “Una maceta con lechuga en casa evita traer la bolsita del supermercado, y también el desperdicio. Hay muchas acciones pequeñas que pueden tener gran impacto”, remarcó.
En este sentido, Fiorotto hizo hincapié en que el cambio debe comenzar por cada persona y que el eje está en repensar nuestra relación con el ambiente, con los demás y con nosotros mismos. “El mensaje del Papa Francisco en Laudato Si’ es claro: necesitamos un cambio profundo. No se trata solo de no tirar basura, sino de cambiar la lógica de vida que nos ha llevado a este punto”.
Sobre el grupo Mingaché
Consultado por El Debate – Pregón, Fiorotto explicó que el Grupo de Reflexión Ambiental Mingaché funciona sin jerarquías ni sede fija: se reúnen semanalmente en casas particulares y, a partir de esas reuniones, surgen acciones que se abren a la comunidad. “Somos seis personas que nos reunimos a reflexionar, y cuando surge una actividad, se suman amigos y simpatizantes. En ocasiones llegamos a ser muchos más. No tenemos estructura, pero sí compromiso”, comentó.
La charla del jueves no fue solo un encuentro formativo, sino también un llamado a la acción personal y colectiva. En palabras del disertante, la tarea no consiste en que alguien nos diga qué hacer, sino en generar conciencia para que cada uno decida cómo vivir de un modo más responsable con la Tierra y con los demás.