Despedida a Félix “Mono” Arellano, leyenda de la paleta en Gualeguay
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Tristeza en el mundo Pelotari por la partida del "Mono" Arellano
Hoy por la mañana recibimos la triste noticia del fallecimiento de Félix “Mono” Arellano, a los 85 años de edad. Hasta el lunes pasado todavía se lo podía ver llegar al querido trinquete del Club Pelota Gualeguay, bien abrigado y hasta con gorro para cuidarse del frío. Nadie hubiera imaginado que hoy ya no estaría con nosotros en el Bidasoa.
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El “Mono” era presencia infaltable en los campeonatos internos de paleta. Allí aparecía, no solo para ver jugar, sino también para compartir largas charlas con amigos. Su trato cordial, su mirada atenta sobre todas las generaciones y la transmisión de enseñanzas a los más jóvenes lo convirtieron en un referente entrañable.
Una vida ligada a la pelota
La historia deportiva de Félix Arellano necesitaría varias páginas para ser contada. Fue un jugador de enorme fuerza de voluntad, con un espíritu de superación que lo elevó al lugar de leyenda dentro del Club Pelota Gualeguay. Durante décadas hizo vibrar la reja del trinquete Bidasoa y dejó recuerdos imborrables en la memoria del deporte gualeyo.
Hoy, Gualeguay despide a ese hombre que, con solo observar a los jóvenes un par de minutos dentro de la cancha, ya podía predecir si tenían futuro en el deporte vasco.
Foto : Luis Rubén Montefiori y Felix Arellano y una de las copas logradas por esta pareja para el Club Pelota Gualeguay a fines de la década del ´60. Estos pelotaris le dieron tantas satisfacciones a la institución que, aquellos que peinan canas y que concurren todavía a la institución de Moreno y Alarcón Muñiz comentan que fue una de las mejores parejas que vieron en “El Bidasoa”
Su voz, en primera persona
Compartimos con nuestros lectores la nota realizada por Ricardo Jesús “Peca” Marinelli hace dos años, donde el propio “Mono” relataba su camino en la paleta:
“…Cuando tenía alrededor de 12 años comencé a practicar pelota. Arranqué jugando para Sociedad Sportiva haciendo los primeros pasos con Echenique que luego se iría a Neuquén a vivir, quedé solo y las parejas por aquel entonces del Club Pelota eran el "Pelado" Montefiori y Raúl Bereciartu. El recordado Argentino "Puchi" Otero que integraba la Comisión de Sportiva y también del Club Pelota me dijo si quería jugar por este último club y al poco tiempo formamos pareja con Luis Rubén Montefiori, teniendo la posibilidad de estar como suplente del "Moncho" Bereciartu y el "Cholo" Todero. Luego vino otra etapa en donde hice pareja junto a "Pelusa" Etcheverry, que era un gran jugador y en el club hay tres copas muy grandes que me tuvieron como protagonista y que son la Copa Ciudad de Gualeguay, otra que obtuvimos en Victoria y la más grande de todas la ganamos en Nogoyá....”
Foto : En la gráfica se puede ver a Guillermo Badaracco, Felix Arellano, Dr. Daniel Carboni Bisso, Roberto "Pelusa" Etcheverry y Heberto Solari.
En esa misma entrevista, Arellano recordaba su rol en la cancha:
“…Yo siempre jugué como zaguero aunque en algunas oportunidades actué adelante y no me fue tan mal. Jugué algunos campeonatos Argentinos, en donde en algunas oportunidades lo hice como suplente y recuerdo un torneo de Salta en donde salimos en la quinta posición, allí fuimos con Montefiori y Luis Buzón de Nogoyá. Me gustaba ver a los grandes jugadores de pelota que tenía la Argentina como el caso de Domingo Olite que para mi era un pelotari extraordinario....”
Foto: En el Campeonato Argentino de Venado Tuerto: C. Parachú, Felix Arellano, Valentín Alonso, Luis Buzón y Luis Rubén Montefiori representando a la Federación Entrerriana de Pelota.
Tampoco faltaban las anécdotas:
“…hablando de grandes jugadores tuve la suerte de enfrentar, no oficialmente a Oscar Messina a quien mucho conocieron como el "Manco de Teodelina" el más famoso entre los pelotaris argentinos. Él había venido a Gualeguay, estaba en la cancha abierta y no tenía rivales y me convocaron para que hiciera un partido y yo sabía de su gran nivel de juego pero lo hicimos igual, obviamente me ganó y luego vinimos al Club Pelota y jugamos otro partido ahora en trinquete seguido por quienes gustaban de la pelota y aquí le gané 30-25 porque yo tiraba muy bien el "tambor tronco" que era mi fuerte....”
Y también su presente de entonces, siempre ligado al club:
“…Yo voy todos los días al club, miro algo de pelota y luego me acerco a la mesa del billar que a pesar de los años todavía me prendo en algunos partidos con amigos. Toda la gente que llega me saluda y por allí hablamos un poco de mi pasado como pelotari. La pelota me ha dejado muchos amigos y ese es mi mayor tesoro que tengo. El Club me ha realizado varios reconocimiento y hasta hace poco hicieron un torneo Interno con el nombre del "Pelado" Montefiori y el mío y nos entregaron un recordatorio. En la actualidad hasta los chicos me reconocen por mi sobrenombre de "Mono", en alguna oportunidad me pidieron si quería enseñar a los que se iniciaban en la pelota pero yo sabía que no tenía mucha paciencia para eso y no acepté. Hay varios chicos que juegan bien, yo siempre los aliento para que sigan entrenando, que tienen condiciones, hay muchos que comienzan y luego dejan pero debe ser porque no sienten la pasión por este deporte que es tan lindo.....”
Un adiós sentido
Félix “Mono” Arellano fue tres veces campeón Entrerriano, un mérito enorme que corona una vida dedicada a la pelota. Más allá de los títulos, queda en la memoria de Gualeguay como un referente deportivo y humano, como una leyenda que seguirá presente en cada rincón del Club Pelota.
Hoy, al despedirlo, no cuesta imaginarlo mirando una vez más el trinquete que lo vio brillar, dejando escapar —como decía un tango— una lágrima silenciosa al pensar en cómo “se pianta la vida”.