8 de Marzo: “Día Internacional de la Mujer”
Dora Bogdan “Las mujeres tenemos que transitar la vida con grandeza porque a este mundo llegamos para brillar”
El Día Internacional de la Mujer conmemora la lucha por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona. El Debate Pregón conversó con la señora Dora Bogdan, un ejemplo de superación personal, de amor por su familia y de entrega a la función pública en pos del bienestar de todos.
“Haber hecho mi carrera universitaria con tres hijos tenía una doble finalidad. En primer lugar, concretar un proyecto que me había quedado pendiente y, por otro lado, era la posibilidad de superarme en mi carrera dentro del Registro de la Propiedad; para eso era indispensable contar con un título universitario. Además, estaba la posibilidad de ofrecerles un estudio a mis hijos. Era un esfuerzo compartido; de mi lado, el aporte económico y, por parte de ellos, el compromiso en el estudio. Gracias a Dios, somos argentinos, tenemos una educación pública que tan poco la destacamos y tan importante es. La educación es algo fundamental que permite que el ser humano crezca y se desarrolle.
Durante cinco años, en el Centro de Expansión Universitaria de Lomas de Zamora, en Zárate, cursaba desde el viernes a la tarde hasta el sábado a la tarde. Mis tres hijos eran chicos aún; no era tan fácil irme de mi casa y que ellos se quedaran. Mi familia acompañó; fueron cinco años en los que todo lo que hacía era estudiar y trabajar. El día que me recibí y fui escolta de bandera fue una gran emoción para mí porque era justificar a mis hijos todo el tiempo que no había podido ofrecerles. En enero, el mes que no cursaba, hice todas las materias de verano, también las que eran de las vacaciones de invierno: Mi objetivo era poder terminar la carrera en cinco años. Es el esfuerzo de uno y la buena voluntad de muchísima gente que a uno lo rodea, como el doctor Jorge Míguez y Mónica que nos levantaban en la ruta y nos llevaron tantas veces en forma desinteresada. Terminé en el año 2001 abogacía y escribanía, en el año 2002, en Rosario; fue duro al comienzo pues aún no estaba operativo el puente. Es un ejemplo para mis hijos: cuando uno quiere, puede. Tenemos todo en nuestras manos y todo implica un sacrificio para poder superarse. Mi anhelo y proyecto de tener un título universitario lo hice realidad y también lo es que mis hijos hayan podido estudiar carreras de nivel superior y se desempeñen en lo que es su verdadera vocación.
En esos seis años de estudio, me pesaba mucho cuando tenía alguno de mis hijos con fiebre y lo tenía que dejar para rendir alguna materia. Estoy convencida de que depende de uno disfrutar y que no te pesen las cosas, que no te entregues y seguir adelante. Por eso, yo le digo a todas las mujeres, a todos los jóvenes que no deben entregarse, que no resignen sus sueños, que la vida nos brinda todas las posibilidades, pero depende de nosotros qué estamos decididos a hacer para poder concretar. Superarse le hace bien al ser humano, sana el alma, sana el corazón y eso sí que justifica estar vivo.
En cuanto a lo de Federico, yo lo acompañé solamente en la campaña; no imaginé estar en el gobierno con él. Cuando me dijo que me necesitaba como secretaria de gobierno, me decidí en forma inmediata; era muy importante acompañar a mi hermano. Sentí que iba a poder desempeñarme en ese cargo. En política no había estado nunca, pero sabía que al lado de Federico, yo iba a poder. Por supuesto que mi lugar tenía un plus especial que era mi hermano tan activo y con tanta disposición. Fui una afortunada de estar con él todo ese tiempo y disfrutar de un hermano tan encantador, tan divino. Cada vez que íbamos a la Casa de Gobierno, pasábamos por la Catedral para agradecerle a Dios la posibilidad de ir a gestionar.
Cuando Federico falleció, el primer tiempo no me era fácil. Faltaba algo muy grande para mí y para Verónica, también. Verónica es parte de nuestra familia, una gran persona; era también una hermana para Federico, decía ella. Entonces no podía darme el lujo de pensar en irme de la Municipalidad cuando nos precisábamos todos juntos. Dios no lo quería así; mi lugar era quedarme junto a Verónica en el lugar que ella dispusiera. En la Secretaría de Desarrollo estoy muy bien, es un equipo de lujo que trabaja comprometido con la sociedad y sus necesidades: no es solamente mi trabajo. La gente no necesita sólo materiales, sino también una palabra de aliento. Estoy muy cómoda cuando voy a los barrios, cuando estoy con la gente. Lamento mucho, en el transcurso de la mañana, no poder dedicar el tiempo que la gente necesita; pero hay que seguir gestionando, hay que traer cosas para Gualeguay. Tenemos las puertas abiertas en Nación y Provincia; no podemos desaprovechar, hay que mejorar los barrios para que se viva dignamente y en las mejores condiciones. Cuando se concreta un proyecto uno no alcanza a transmitir la alegría y la satisfacción de saber que un vecino nuestro estará viviendo mucho mejor, gracias a nuestro compromiso y gestión.
La concreción del Dispositivo Territorial era un compromiso y un anhelo en el cual habíamos hecho muchos intentos. Sé muy bien, por la posición que ocupo, acerca de la necesidad de que Gualeguay contara con el Hogar. Realmente, es una maravilla tener un lugar que tiene tanto amor, con un ambiente tan cálido para acariciar el alma de esas mujeres que llegan con tantas dolencias y tanto dolor. Se les ofrece lo mejor para que se recuperen de tanto sufrimiento y salir a la vida a transitarla con grandeza, con superación, con sanación por ellas mismas y poder contener a esos hijos; porque no dudo que el sueño mío es el de todas esas mujeres. No solamente las que van al Dispositivo, sino que hay tantas otras, tantas; yo les digo que no se entreguen, que luchen por lo que quieren, que todo se puede lograr. Desde el municipio en lo podamos las acompañamos; tenemos ONG's, tenemos las iglesias; tenemos mucha gente que está dispuesta a acompañarlas; sepan que no están solas. Pueden ir al lugar en que se sientan cómodas, con quien se sientan identificadas. Por eso les digo a las mujeres que a este mundo llegamos para brillar. Eso es lo que tenemos que hacer; en la celebración de ser mujer, la dicha de ser mamá y si no, cada una, desde el lugar que hay decidido tener.
Mis mejores deseos para todas las mujeres y que participen, que participen y se involucren en todo lo que a ellas les interese, en el ámbito que sea, hagan lo que hagan. Repito que todo depende de nosotros y tenemos la obligación de brillar y de pasar por esta vida disfrutándola
Es una bendición de la vida, de Dios, tener la familia que tengo. Nuestra familia es de trabajo, siempre comprometida con la comunidad en lo que podíamos hacer. Es algo inmenso, realmente, tener la suerte y la dicha de un amor muy grande, un acompañamiento, un compromiso. El sacrificio, el trabajo, la responsabilidad son lo que ha permitido crecer a toda nuestra familia; es lo que transmitimos también a nuestros hijos. Disfrutamos de nuestra familia”.