La Presidenta Municipal durante la conmemoración del 215° Aniversario del 25 de mayo
Dora Bogdan, sobre los actos patrios: "Una fecha que nos deben unir"
Este domingo por la mañana, Gualeguay vivió una nueva conmemoración del 25 de Mayo, al cumplirse el 215° aniversario de la Revolución de 1810. La jornada patria tuvo su epicentro en la Plaza Constitución, donde vecinos, autoridades, escuelas e instituciones intermedias se reunieron para rendir homenaje a una fecha que marcó el inicio del camino hacia nuestra independencia. La intendenta dio su mirada sobre este tipo de eventos.
El acto comenzó con el izamiento del Pabellón Nacional, encabezado por la presidenta municipal Dora Bogdan y el senador provincial Casiano Otaegui. Acompañaron funcionarios del gabinete local, representantes provinciales y nacionales, fuerzas de seguridad y una numerosa presencia de estudiantes, docentes, familias y vecinos.
Luego, la comunidad se trasladó a la Parroquia San Antonio para participar del tradicional Te Deum, presidido por el cura párroco Luciano Lonardi. Al salir, los presentes fueron recibidos con chocolate caliente y tortas fritas —más de mil, preparadas con dedicación por un grupo de empleados municipales.
Ya de regreso en la plaza, comenzó el acto central. El Himno Nacional fue interpretado por la profesora Gimena Acosta, de la Escuela Municipal de Música, mientras que Dalma Martínez lo acompañó en lengua de señas, gesto que emocionó al público.
El Ballet “Acento Entrerriano” ofreció un cuadro folklórico del norte argentino, con zambas y chacareras que llenaron de color el escenario. Las palabras alusivas estuvieron a cargo de Soledad Vanzella, docente del Jardín Maternal Municipal “Caballo Pancho”, quien compartió una reflexión sentida sobre el significado de la fecha.
También hubo espacio para los más jóvenes: Guillermina Garibotti y Paloma Sandoval, alumnas de la Escuela Castelli, recitaron la poesía “Aroma de Libertad”, y más tarde, Maitén Yankel y Julia Ferrando homenajearon a María Remedios del Valle con una destacada destreza india a caballo.
A pesar del frío, las familias acompañaron. Hubo escarapelas, fotos, emoción, y sobre todo, respeto. La patria tuvo su merecido festejo.
"Es una fecha que nos debe unir"
En diálogo con El Debate Pregón, la Presidenta Municipal compartió sus sensaciones tras el acto y reflexionó sobre el significado de esta fecha patria.
—¿Cómo viviste esta jornada del 25 de Mayo?
—La verdad que es una satisfacción porque tenemos que volver a darle la importancia que tiene la fiesta de la patria. Tenemos que involucrarnos. Y este es el resultado de esa convocatoria. A pesar del clima, las escuelas estuvieron todas presentes. Y eso no es fácil, más siendo domingo. Es difícil para los chicos, especialmente los adolescentes, levantarse temprano después del fin de semana. La iglesia estaba hermosa, decorada con mucho amor, y la ceremonia fue muy reflexiva. El acto fue maravilloso. Felicito a todos los que participaron. Las chicas del chocolate y las tortas fritas hicieron más de mil. Además del valor simbólico, hay que pensar que muchos chicos vienen sin desayunar, así que también fue una atención para ellos.
—¿Qué significa para vos esta fecha?
—Creo que es una fecha que nos debe unir. Y mientras yo esté en el lugar que estoy, no tengo dudas: a mí me interesa trabajar con todos. Las ideologías y las competencias políticas son para el momento de las elecciones. Pero gobernar, tenemos que hacerlo juntos: a nivel local, provincial y nacional. La unidad es el mensaje que están pidiendo los argentinos, y nosotros, desde el lugar que ocupamos, tenemos que aportar ese granito de harina. Con unión y trabajo conjunto, los resultados son otros.
—¿Qué recuerdos personales tenés del 25 de Mayo?
—Muchos. Yo fui al colegio San José hasta cuarto grado. El primario lo terminé ahí, y el secundario en la Escuela de Comercio. Me acuerdo de venir a la plaza al desfile, con frío, con medias tres cuartos… pero era un honor participar. Eran emociones que quedaron grabadas. Y me interesa que esos recuerdos tan lindos puedan vivirlos también las nuevas generaciones. La única manera de lograrlo es inculcándoles estos valores, para que los repliquen.Nosotros ya estamos en otra etapa de la vida, pero tenemos que seguir sembrando para que estas fiestas se valoren y se vivan con alegría y compromiso.
—¿Y qué rol juega la familia y la escuela en eso?
—Fundamental. Porque muchas veces, cuando el feriado no coincide con la fecha patria real, se pierde la noción de qué se está conmemorando. Entonces, es una tarea clave para los docentes, pero también para las familias. No es sólo responsabilidad del ámbito escolar. Inculcar valores patrios es una función que también debemos cumplir desde casa.