Columnas publicadas en nuestro diario
Dos textos de Emma

A propósito del Día del Amigo, compartimos dos textos de Emma Barrandéguy publicados en nuestro diario. Si bien comparten parte del título tienen enfoques muy distintos y nos pareció muy divertido el contraste además del placer de volver a leer a esta notable escritora.
Un amigo muy valioso
Uno de los hombres de más proficua labor en Gualeguay, tanto en literatura como en dibujo, se llama Derlis O. Maddonni u Olivers O., como acostumbra a firmar. Jamás podemos decir que lo que Derlis nos cuenta o escribe carece de valor. Sus reflexiones y sus infatigables lecturas nos permiten aprender y nos ayudan a pensar. Sus temas son variados y sus comentarios sobre el arte o los artistas, muy valiosos. No hay tema barato para Derlis, ya que tan pronto nos habla de la mediocridad como de la muerte. Sus poesías son profundas; sus pensamientos, originales; su sentido del humor es único y le quita engolamiento a lo que escribe, aunque a veces sea tan triste o demasiado audaz.
Colaborador permanente de la revista porteña “Redes de Papel”, se nos aparece de pronto con un dibujo de un gato o con un pequeño trasero de mujer sin ropa. No sabemos bien si es de su propia mujer o fruto de su imaginación, que siempre vuela.
Así, acaba de publicar recientemente una plaqueta de poesías que se llama El sexo de mi mujer, poema que figura en la contratapa y que, como todos, es muy bueno. Los demás no se refieren al título, como por ejemplo el que se titula <<Texto para mi sombra», clara imagen de su propia personalidad.
Este loco, meditabundo, orgulloso, observador incansable de la realidad, sediento también incansable de amor y comprensión, es nuestro amigo, y esto mucho nos gratifica. Deseamos que un libro -ya no una plaqueta- reúna sus escritos, que tanta falta nos hacen en esta ciudad inmóvil, como diría el finado Mallea.
Domingo 24 de diciembre de 2000

Un amigo
Agradezco a Germán García su presencia en Gualeguay para la presentación de Mastronardi-Gombrowicz, mi último trabajo.
Por puro azar estuve con él en Buenos Aires. Una sola vez. No obstante, el acepto la propuesta de reunir a dos seres desiguales que fueron, sin embargo, amigos, y me proporcionó mucho material sobre el polaco, que, como ser humano verídico, me sigue pareciendo original y además buen escritor.
García sabe reírse de sí mismo en sus novelas, de las que es, sin duda, personaje. Su producción es, también, vastísima. Él financió el libro presentado y su distribución.
Andaba pidiendo sólo reconocimiento y respeto, y también <<prensa», que para todos los actos de Espacios fue muy escasa. Sí dejó ver en algunos momentos su mentado <<narcicismo»>; yo pretendo que se recuerden sólo las parábolas bíblicas sobre la mujer adúltera y sobre el perro muerto, para destacar que todos los <<diferentes>> lo poseemos en distinto grado, tal vez para poder tolerar el que seamos marginados en una sociedad que ni siquiera logra que haya cada vez menos pobres.
Domingo 31 de octubre de 2004