Por Carlos Campodónico
Hoy: Mateo Tano, Huella en guitarra
A mediados del siglo XIX, Eduardo y Federico Hasenkamp llegaron desde Alemania y recorrieron Santa Fe, Buenos Aires y Entre Ríos, en busca de tierras para iniciar la siembra de prosperidad que América les prometía.
Finalmente encontraron el terreno fértil en el departamento Paraná. Allí, a 88 km de la capital provincial, se ubica hoy la ciudad originada en el sueño de aquellos dos hermanos que dejaron su apellido para nombrarla.
En ese rincón de nuestra provincia, en Hasenkamp, nace Mateo Tano, joven referente y apasionado de la guitarra. Comenzó con el instrumento cuando tenía once años, forma parte de una familia musiquera, los Tanos, desde su abuelo hasta su padre, su tía. Así todos, dentro de esa familia algo musical tienen; la música está en la raíz al igual que en la familia de su mamá.
Antes de empezar con la guitarra, todos los días, en su casa escuchaba a su padre tocar melodías geniales y a su hermano que estaba aprendiendo, así que decidió comenzar a estudiar el instrumento. Si bien arrancó en una edad la cual no es la más adecuada, en muy poco tiempo ya hacía cosas que nunca imaginó. Recuerda que su papá le enseñó una escala y con esa mínima información se ponía a improvisar con su hermano. Al principio salían cosas con poco sentido, pero siempre tuvo facilidad para aprender el instrumento y hasta hoy en día sostiene ser autodidacta. Si bien su padre fue su maestro, él siempre le dio el lugar a que el investigue e indague el instrumento por sí solo. Conforme al tiempo empezaba a desarrollar diferentes técnicas, pero siempre teniendo como eje la improvisación. A los quince años empezó a estar en los escenarios de distintos festivales folclóricos trabajando, ya como músico acompañando cantantes solistas. A los diecisiete años comenzó el profesorado de música en la ciudad de Paraná, a partir de ahí se le abrieron muchas puertas, ya que al conocer gente nueva lo invitaban a tocar y surgían diversos trabajos. Ya se había decidido a ser un músico guitarrista profesional.
Hoy ya lleva siete años tocando arriba de muchos escenarios de gran importancia en nuestra Provincia y también fuera de ella. Siempre le gustó acompañar a cantantes solistas e intentar llevar su música, su estilo cada vez que tocada. Son muchos los músicos con los que le ha tenido la oportunidad de compartir y muchos/as cantantes que ha acompañado como: Hugo Luceros, Antonella Bertoli, Noelia Telagorri, Araceli Tano, Agustina Gauna, Francisco Cuestas, entre otros. A muchos de ellos sigue acompañando actualmente ya que la música siempre los mantuvo unidos. Pero también otros proyectos de música instrumental como por ejemplo un dúo con un gran acordeonista y amigo, Marcos Rubio.
Más allá de acompañar, siempre tuvo como una importancia mayor a la guitarra solista, le gusta componer música instrumental más que nada, es arreglista y es un ámbito en el cual se siente cómodo, siempre intentando mantener el espíritu de la improvisación. La música instrumental en guitarra es lo que generalmente escucha. Está intentando de a poco empezar a largarse como solista en guitarra presentando arreglos propios y composiciones. Actualmente tiene un proyecto muy importante que se empieza a cocinar de a poco con su hermano, es un dúo donde muestran sus obras y también un poco más con repertorio muy variado en cuanto a géneros, partiendo de todo el folclore argentino y pasando por la música de Brasil, Centro América y demás. De chico, gracias a Dios, siempre le gustó tocar muchos géneros y no encerrarse sólo en uno o en sus variables y considera esto una de las cosas más importantes en su carrera como guitarrista.
Mateo Tano sigue aprendiendo día a día e intentando ser un mejor músico, porque nunca se termina de aprender. Está empezando a cursar el último año del profesorado universitario en música y a su vez dicta clases particulares de guitarra en Paraná, ya que es algo que también siempre lo motivó.
Humilde, excelente y apasionado guitarrista de nuestra Provincia que hoy nos contó parte de su huella musical.