Gualeyos por el Mundo
Iris Ángela Graciela Fumaneri, desde Ferrara, Italia
“Cuanto más alto sube, más lejos ve; el que ve más lejos, sueña más”. Y yo soy una soñadora.”
Nos comunicamos con Iris Fumaneri, gualeya que desde hace varios años vive en Italia. Hace bastante tiempo que no conversábamos, salvo las noticias por las redes. Hoy nos comenta de su intensa actividad en su fábrica de pastas artesanales y de su apasionada vida solidaria en diferentes asociaciones. Iris, más allá de que está lejos de su familia, de los momentos difíciles que le ha tocado vivir, es un canto a la vida. El idioma italiano ya forma parte natural de su expresión, razón por la cual hay términos que se mantienen en el texto.
“Me llamo Iris Ángela Graciela Fumaneri, tengo 46 años y vivo en Ferrara, Italia. Soy de Gualeguay, Entre Ríos, nombre casi impronunciable para los italianos. Soy la hija de Cristina Barrios y Ramón Fumaneri, hermana de Darío, Iván, el bebé (Nehemías) y el Paco (Isaías) Fumaneri. Ahora con tantos sobrinos, pero no tengo hijos.
Mi pasión por la cocina la convertí en mi trabajo. Tengo un laboratorio de pastas frescas artesanales, pastas caseras, “Il Tempo dei Sapori” donde preparo pastas (tagliatelle, pappardelle, cappellacci, cappelletti,etc.) ragú de distintas carnes (allá bolognese, cinghiale, etc.), verduras y tartufo. Mis productos son tradicionales de la cocina italiana, sostenible con una cadena de suministro corta.
Con gran entusiasmo han pasados 10 años de actividad, trabajo para restaurantes y público que vienen al negocio a comprar y se ha convertido en una vidriera siempre iluminada en el centro histórico de Argenta.
Cuando no trabajo, hago voluntariado (dono mi tiempo a los demás): cocino para fiestas que organizan a beneficio como los niños de Chernóbil, para mandar ayuda a Ucrania, para los inundados en Emilia Romagna, etc.
Mi amor por el arte me ha llevado a ser Presidente de un Centro de Cerámica que de un año atrás está en planta estable en una comunidad para personas discapacitadas y enfermos psiquiátricos donde ellos son nuestro motor de alegría.
La última vez que estuve en Argentina fue durante la pandemia de Covid-19. Volví a Italia en un vuelo de Estado para regresar mi trabajo y mi pequeña familia (mi marido y yo). Pero las cosas cambian y la vida nos da sorpresas; mi marido muere en noviembre 2023 después de un año de lucha con un tumor en la cabeza, Yo prefiero recordarlo contento de todo y trabajando, siempre apoyando mis proyectos. Actualmente tengo personas que me ayudan y sigo adelante con mi emprendimiento.
Desde hace un mes soy miembro del Consejo de CNA, Confederazione Nazionale dell'Artigianato y de la pequeña y mediana empresa, un reconocimiento a mi trayectoria de artesana en un sector tan competitivo como la pasta.
Tengo tantas cosas para hacer en mi trabajo, estudios, proyectos para emprender porque el futuro es dejar el mundo mejor de lo que lo encontramos porque “Como estaba cansada de buscar, aprendí a encontrar. Desde que un viento me resistió, navego con todos los vientos.” - Federico Nietzsche.
-Participo de la “manifestación” histórica de motos de época Milano Taranto desde el 2014.-Laboratorio de cerámica para niños de 6 a 11 años. -Curso de vino en una enoteca. -Campaña solidaria para el “Emporio Solidale” del cual soy una socia fundadora del 2016, que presta ayuda a personas que están pasando por momento difíciles (momentáneamente sin trabajo, enfermedades imprevistas). -Colaboración con otros emprendedores. -Mis señoras que me ayudan en laboratorio, son de tradición y cultura. -Cursos de formación donde voy aprender cosas nuevas para mi trabajo.”