Autos Secuestrados
La caminera de Gualeguay y los autos sin destino: radiografía del abandono
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En distintos puntos de Entre Ríos, desde Brazo Largo hasta Gualeguay, se repite una postal que ya dejó de sorprender: autos apilados, camionetas corroídas por el óxido y motos cubiertas de pasto seco. Son los llamados “cementerios vehiculares”, depósitos improvisados donde miles de vehículos secuestrados esperan —a veces por años— una resolución judicial que nunca llega.
La caminera de Gualeguay no es la excepción. A la vera de la ruta, los rodados confiscados por la Policía permanecen expuestos al sol, la lluvia y el paso del tiempo, en una escena que mezcla burocracia, contaminación y desidia. Según datos oficiales, más de 1.200 vehículos permanecen bajo custodia en toda la provincia, un número que no deja de crecer y que ya supera los registros históricos.
El problema no es solo estético o ambiental. Cada uno de esos vehículos representa un caso judicial pendiente, una causa trabada o un proceso administrativo que no encuentra salida. Pero también implica riesgos concretos: contaminación del suelo por fluidos, pérdida de valor de los bienes y hasta el robo de autopartes, situaciones que la misma Policía admite como parte de una “problemática real que buscan mitigar”.
En tiempos donde se reclama eficiencia y transparencia en la gestión pública, esta situación interpela al Estado provincial en su conjunto. No basta con trasladar autos de un puesto caminero a otro o con disponer algunos para uso policial. Hace falta una política integral de disposición de bienes secuestrados, con criterios ambientales, judiciales y logísticos claros.
Cada vehículo abandonado a la intemperie es una muestra de cómo las demoras judiciales y la falta de infraestructura se traducen en desorden visible. El Gobernador ha ordenado acciones de limpieza y reubicación, pero si no se acompañan de un sistema que impida que los depósitos vuelvan a colapsar, el problema se perpetuará.
La foto de esos cementerios metálicos a la vera de las rutas entrerrianas debería ser un llamado de atención. No solo hablan de los controles viales, sino también de un Estado que acumula causas y chatarra al mismo ritmo. Entre la ley y el abandono, Entre Ríos necesita menos depósitos y más decisiones. -Fuente: unoentrerios.com /El Debate Pregón