La escuela de 150 años: una investigación
El trabajo de investigación científica fue producido el año pasado por los estudiantes Luciana Colaso, Magalí González y Jeremías Morales Cuevas, quienes cursan en el agrupamiento de pluriaño de la Escuela Secundaria N° 15 “Angélica B. Lencina” en Gualeguay, bajo la supervisión de la Profesora Valentina Bogao en el espacio de Metodología de Investigación.
:format(webp):quality(40)/https://eldebatecdn.eleco.com.ar/media/2025/11/escuela_octavo_distrito_1.jpeg)
El objetivo principal de la investigación fue recuperar la historia de la Escuela Primaria N°29 “Cabaña del Tío Tom” y de la comunidad de Punta del Monte, así como analizar las problemáticas que ha enfrentado la educación rural a lo largo del tiempo. La motivación inicial surgió del interés de los estudiantes por entender por qué el analfabetismo y el bajo grado de instrucción eran tan acusados en la comunidad, a pesar de que la escuela existía desde hacía mucho tiempo.
El proceso de investigación incluyó registrar lecturas sobre la historia de la educación rural, realizar un mapeo territorial, visitar la hemeroteca de la Biblioteca Popular “Carlos Mastronardi” y llevar a cabo entrevistas. Todo el trabajo se registra en una Bitácora de Investigación.
:format(webp):quality(40)/https://eldebatecdn.eleco.com.ar/media/2025/11/escuela_investigacion.jpeg)
Hallazgos clave y desmitificación:
Fecha de Fundación: Inicialmente, “en la instancia de poner en valor los saberes previos en torno a la información acerca de la escuela primaria, los estudiantes mencionaron que “la escuela tenía alrededor de cien años”, “la escuela es muy vieja, el abuelo de fulanito vino acá”, “la escuela tiene muchos años, mis tíos vinieron” pero no sabíamos realmente cuantos años tenía, ni conocíamos la fecha de fundación.
Mediante la contrastación con documentos facilitados por el Archivo General de la Provincia de Entre Ríos, se logró constatar que la escuela comenzó sus funciones como Escuela N°1 de Albardón el 1 de noviembre de 1875. Esta documentación también incluye nóminas de estudiantes y datos del personal. Uno de ellos es un “documento con fecha de noviembre de 1875 dirigido al Jefe del Departamento de Educación en el que se comunica el establecimiento de siete escuelas en la campaña con sus respectivos preceptores. En la escuela del octavo distrito, fue designado Don Desiderio Romero”.
El Caso de Angélica B. Lencina: Existía la creencia (un rumor) de que Angélica Benedicta Lencina (nombre de la escuela secundaria) había sido la primera alumna de la primaria.
◦ La investigación refutó esta idea: al obtener su partida de defunción (nació en 1927), se demostró que no podía haber sido la primera alumna de una escuela fundada en 1875.
:format(webp):quality(40)/https://eldebatecdn.eleco.com.ar/media/2025/11/gualeguay_1875.jpeg)
◦ Además, una nómina de 1883 mostraba la presencia de poco más de 30 alumnos varones.
◦ Para determinar si fue la primera alumna mujer, se entrevistó a sus hijos. El análisis de documentos evidenció que en 1899 la escuela ya contaba con la presencia de 12 niñas, lo que refutaba la posibilidad de que Angélica (que aún no había nacido) fuera la primera alumna mujer. De hecho, ese mismo año (1899), se solicitó y cubrió el cargo de maestra para esas 12 niñas, siendo ocupado por primera vez por la Señora Palmira L. de Ceballos.
El trabajo ha demostrado a los estudiantes cómo la investigación científica y la Historia permiten desmitificar construcciones que se instalan en la memoria colectiva, contribuyendo a la reconstrucción histórica de la comunidad.
Pasos Futuros:
Los estudiantes continuarán analizando documentos y realizarán entrevistas a exalumnos de la escuela primaria para seguir recuperando su historia y encontrar respuestas fehacientes a la problemática del sostenido analfabetismo en la comunidad.
¿Cómo era el Gualeguay de entonces?
Si nos remitimos al tomo uno del libro de Vico sobre la historia de Gualeguay podemos trazar un panorama sobre la época para complementar esta investigación:
En 1875, Gualeguay se encontraba en una etapa de notable progreso municipal, caracterizada por una intensa actividad en la administración local y un creciente dinamismo económico impulsado por la inmigración.
Desde julio de 1875 hasta abril de 1876, Don Jacinto González Calderón ejerció la intendencia, imponiendo un ritmo intenso de trabajo en el municipio.
El Agrimensor Municipal Don Agustín Villanueva finalizó la mensura del ejido de la ciudad el 13 de diciembre de 1875. Este trabajo, aprobado en enero de 1876, permitió a la Municipalidad poner en venta los terrenos del ejido a partir de abril de 1876. En octubre de 1874, se dispuso por ordenanza que todo edificio o pared que se construyera debía formar una ochava en las esquinas de las calles.
Aunque los proyectos de alumbrado a gas y agua corriente autorizados por ley en 1872 aún no se concretaban, la ciudad utilizaba alumbrado público a kerosene (petróleo), un servicio que se licitó en febrero de 1877. Además, en 1877 se creó la Plaza Rocamora.
• Producción Agrícola e Industrial: Las chacras eran trabajadas por manos italianas que proveían a la ciudad de verduras, frutas y aves. También en 1875, Santo Demarchi instaló una fábrica de ladrillos cocidos en la Primera Sección. La Aduana había recaudado 697.260 pesos fuertes hasta octubre de 1877, una cifra que destaca la importancia económica de Gualeguay en ese momento. Las industrias incluían fábricas de conservas, fideos, calzado, jabón y molinos harineros en 1877
Educación
Desde la creación del régimen municipal en Entre Ríos en 1874, la Municipalidad de Gualeguay priorizó la educación por encima de otras áreas. En 1877, el educador Recaredo Fernández propuso fundar un colegio privado de enseñanza secundaria, con apoyo municipal, para que los alumnos pobres pudieran continuar sus estudios tras la escuela primaria.
La propuesta fue aprobada y la Municipalidad se comprometió a subvencionar el colegio con 250 pesos mensuales, a cambio de que incluyera una escuela primaria gratuita para alumnos sin recursos. Además, se solicitó al Gobierno Nacional que autorizara una Comisión Examinadora local, de modo que los estudiantes no debieran rendir exámenes en Buenos Aires.
El Colegio de Segunda Enseñanza de Gualeguay se inauguró el 14 de mayo de 1877, y poco después el presidente municipal Segundo Gianello pidió al ministro José María Gutiérrez, durante el gobierno de Nicolás Avellaneda, que reconociera oficialmente los estudios allí realizados. El pedido fue aceptado mediante un decreto del 26 de septiembre de 1877, que otorgó a los alumnos del colegio los mismos derechos que a los de los Colegios Nacionales.
Recaredo Fernández felicitó a la Municipalidad por su impulso educativo y destacó el progreso de Gualeguay. Sin embargo, la falta de recursos económicos llevó al cierre del colegio en 1879, quedando un vacío educativo que se cubriría años más tarde con la creación de la Escuela Normal.
En el caso del Octavo Distrito, esa carencia la vino a suplir la Escuela Secundaria N°15 “Angélica B. Lencina” cuyo trabajo de investigación nos ha regalado esta hermosa historia que hemos compartido y que sería hermoso seguir recuperando.