La iniciativa forma parte del proyecto institucional Normales Ciencia, mediante el cual estudiantes del ciclo orientado en Ciencias Naturales realizan prácticas de laboratorio para alumnos de tercer año, con el objetivo de ayudarlos a elegir su futura orientación: Ciencias Naturales o Ciencias Sociales.

En diálogo con El Debate Pregón, el profesor de Biología y encargado del laboratorio, Brian Corradi, explicó que la muestra “es el cierre de un proyecto que busca mostrarles a los chicos qué se desarrolla en el campo de las ciencias naturales”. Según señaló, esta experiencia permite que quienes están por finalizar tercer año “tengan más seguridad y sepan con qué se van a encontrar dentro de los próximos tres años”.

Instrumentos que narran la historia
Los objetos exhibidos —entre ellos maquetas, medidores, herramientas de precisión y materiales para experimentación— pertenecen al patrimonio de la escuela y, en muchos casos, superan los cien años de antigüedad.
“Hay elementos del siglo XIX y del siglo XX. Son instrumentos que han acompañado la labor de grandes docentes de esta institución, que tiene más de 100 años de historia”, detalló Corradi. La mayoría de las piezas estaban destinadas a prácticas de física, aunque también hay materiales de química y biología vinculados a la enseñanza de la zoología, disciplina que tenía un lugar más fuerte hace medio siglo dentro del plan de estudios.
Aunque muchos de estos recursos ya están en desuso, no por falta de valor sino porque fueron reemplazados por tecnologías más modernas, su preservación resulta excepcional. “No todas las escuelas normales conservan este tipo de instrumentos. Incluso en museos de ciencias naturales o en instituciones como la UBA o el Colegio Militar se pueden ver equipos similares. En Gualeguay, somos una de las pocas escuelas que cuenta con esta variedad”, destacó el docente.

Una muestra autoguiada para recorrer con cuidado
La exposición, que se encuentra íntegramente en el hall de ingreso, es de recorrido sencillo y cuenta con referencias explicativas en cada objeto, para que los visitantes conozcan para qué se utilizaba cada instrumento en su época.
Corradi remarcó la importancia de conservar estas piezas históricas: “Pedimos que la gente no las toque. Son instrumentos muy valiosos, no solo por su valor monetario, sino porque forman parte del patrimonio de la institución. Ya no se fabrican y son verdaderas reliquias”.