Pbro. Jorge H. Leiva
La reliquia de un mártir
El día domingo 17 se recuerda a 4 mártires reconocidos como tales por el papa Francisco. Ellos murieron por defender a la Iglesia del abuso de poder de los déspotas de turno. Ellos son: El obispo Mons. Angelelli, obispo de la Rioja. El 4 de agosto de 1976, regresando de Chamical a La Rioja de la celebración de la novena del funeral de los Siervos de Dios Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville y de Wenceslao Perdernera, Mons. Angelelli muere en un accidente provocado dolosamente por la embestida de un vehículo en Punta de los Llanos, paraje “el Pastor”.
Establecidos los motivos, los responsables, miembros de la dictadura militar que gobernó la Argentina entre 1976 y 1983, fueron juzgados y condenados por la sentencia del Tribunal Oral Federal del 4 de julio de 2014. Fray Carlos de Dios Murias, sacerdote de la Orden de los Frailes Menores Conventuales, nació el 10 de octubre de 1945, en Córdoba.
Muy cercano a la gente, en sus homilías denunciaba con fuerza las injusticias perpetradas por quienes detentaban el poder político en aquella época. El domingo 18 de julio, mientras estaba cenando en la casa de las religiosas del Instituto “Hermanas de San José”, fue llevado junto al Siervo de Dios Gabriel Longueville por algunas personas que se presentaron como miembros de la Policía; ambos fueron asesinados en la noche de ese mismo día.
Presbítero Gabriel Longueville, sacerdote francés nacido en 1931. Se esforzó por conocer y comprender a su rebaño, visitando los pueblos y parajes más lejanos, animando la organización de Cáritas y el acompañamiento de los más pobres y excluidos de la diócesis de La Rioja. Escultor y pintor, retrató en sus obras el paisaje humano y natural del pueblo encomendado. Estrecho colaborador de la misión pastoral de Mons. Angelelli, el 18 de julio de 1976, fue llevado con engaños a una actuación policial, junto a Fray Carlos de Dios Murias, para ser asesinados. Sus cuerpos fueron encontrados en el paraje “Bajo de Lucas” a 7 km. de Chamical. Wenceslao Pedernera, laico y padre de familia, nació en la provincia de San Luis en 1936. Laico, esposo y padre de familia, catequista y sindicalista. En la noche del 24 al 25 de julio de 1976, mientras se encontraba descansado en su casa, fue atacado por un grupo de hombres que lo acribilló delante de su esposa e hijas; gravemente herido, murió horas más tarde en el hospital de Chilecito, no sin antes perdonar a sus asesinos y pedir a su familia que no odiara.
Recordemos a estos cuatro mártires: un obispo, un fraile, un cura francés y un laico esposo padre catequista, gremialista que unieron su sangre a la de Cristo crucificado, víctima de la dictadura militar del año 1976 trabajando por una civilización más cristiana y por eso más humana. Ellos manifiestan el poder de la gracia de la Cruz Pascual, interceden por nosotros en el cielo y son nuestros modelos de vida según la vocación de cada uno de nosotros. Pidamos a Jesús y a la Virgen la gracia de ser fuertes para defender la fe y la caridad y para rechazar el pecado. Pidamos por los cristianos perseguidos de nuestro tiempo. Pidamos por la paz del mundo para que se garantice la libertad religiosa. Angelelli estuvo una vez en el templo san Antonio en enero de 1964 para ordenar sacerdote al recordado Cacho Rodríguez (Q.E.P.D.) y en nuestra parroquia tenemos una reliquia de este obispo mártir. Este domingo 17 vamos a venerar esa reliquia de Angelelli: de esa manera algo de la sangre martirial de la Iglesia de todos los tiempos estará presente en Gualeguay para que renovemos la decisión de ser servidores de la verdad, del bien y la belleza del Reino y rechazar así las seducciones de la violencia fratricida.
Pbro. Jorge H. Leiva