Un relevamiento realizado en los últimos días detectó al menos media docena de automóviles calcinados a lo largo de este corredor estratégico. La imagen se repite tanto en el tramo que une Gualeguaychú con Zárate como entre Ceibas y Gualeguay, transformando sectores de las rutas nacionales 12 y 14 en un verdadero depósito de chatarra a cielo abierto.

En todos los casos, los incendios habrían sido controlados por dotaciones de bomberos de las localidades cercanas- en el tramo Ceibas-Gualeguay las dotaciones de los Bomberos Voluntarios de Ceibas-Médanos. Sin embargo, tras la intervención inicial, los restos de los vehículos permanecen en el lugar sin que se concrete su retiro. No está claro si la responsabilidad corresponde a las compañías de seguros o a Vialidad Nacional.

Cabe recordar que, hace algunos meses, el Gobierno de Entre Ríos llevó adelante un operativo de retiro de vehículos secuestrados que permanecían abandonados en dependencias de la Policía Caminera, con el objetivo de liberar espacios y reducir riesgos. No obstante, esa política no parece extenderse al ámbito de las rutas nacionales, donde los autos incendiados continúan acumulándose sin una solución visible.

La presencia de estos restos metálicos representa un serio peligro para la seguridad vial en un corredor clave para la circulación regional, el transporte de cargas y la conexión con el Mercosur. Conductores advierten que, sumados al deterioro de la calzada y la falta de señalización, estos vehículos incrementan el riesgo de siniestros, especialmente durante la noche o con condiciones de baja visibilidad.