La intervención respondió a la importancia estratégica de Puerto Ruiz, por lo que se ejecutó un plan de obras de fondo que incluyó la construcción de zapatas y columnas estructurales con refuerzos de hierro, garantizando la estabilidad y durabilidad del edificio a largo plazo. En ese marco, también se realizó el recambio total del techo, incorporando nueva perfilería y chapas, además de trabajos de nivelación del terreno mediante el uso de maquinaria pesada y relleno en sectores con desniveles.

En el interior del inmueble, se demolieron paredes obsoletas para dar lugar a oficinas más funcionales, se colocaron cielorrasos de placas de yeso con perfilería de aluminio y se renovó completamente el piso, con la ejecución de contrapisos, carpetas y la colocación de cerámicos nuevos en toda la superficie.