Sentido homenaje a Adolfo “Cacho” Arnaudín en la sede radical de General Galarza

El acto contó con la presencia de autoridades partidarias de General Galarza y Gualeguay, entre ellas Yamila Reichel, Verónica Larreteguy, Stella Torrilla, Joaquín Ramos Garín —presidente del Comité Departamental—, el viceintendente Efraín Martínez Epele, el intendente de Gobernador Mansilla, Francisco Pasinatto y la diputada nacional Marcela Ántola. También acompañaron familiares del dirigente fallecido en 2010, entre ellos su hijo Martín Arnaudín y su nieto Ignacio.

Durante la ceremonia, que reunió a una importante cantidad de militantes y vecinos, se pronunciaron palabras en recuerdo del exintendente, entre ellos, la presidente de la UCR de Galarza, Yamila Reichel, Luis Fracaroli, Stella Torrila, Hugo Lesca y Martín Arnaudín. Luego, se procedió al descubrimiento de una placa en su honor. Desde ahora, la sede radical de Galarza llevará el nombre “Adolfo ‘Cacho’ Arnaudín”.

Finalizado el acto, dialogamos con Martín Arnaudín, hijo del homenajeado, quien expresó con emoción: "La verdad que es muy emotivo. Que todavía perdure la memoria de él y este reconocimiento es un recuerdo para toda la vida. Por suerte, uno de mis hijos me pudo acompañar, y eso también quedará grabado para siempre, como el recuerdo de lo que fue este homenaje".

Consultado sobre cómo recordaba a su padre, Martín lo definió como “una persona de palabra, muy honesto. A él no le importaba el color político, ayudaba al que lo necesitaba. Siempre fue así. Hay una anécdota que se recordó hoy: él echaba mano al bolsillo para ayudar a la gente. Lo hacía sin esperar nada a cambio".

Sobre la huella que dejó en la comunidad, señaló: "Creo que sí, que dejó un ejemplo. Hoy Galarza tiene un intendente, Fabián Menescardi, que entró a la municipalidad durante la gestión de mi papá. Es una persona humilde, que ayuda a todo el pueblo. Me hace acordar mucho a él".

Martín aclaró que, si bien acompañó a su padre durante sus años de gestión, nunca participó activamente en política. "Tengo los recuerdos de haberlo acompañado, por supuesto, pero no me dediqué a la política".

 Por último, quiso dejar un mensaje de agradecimiento: "Gracias a toda la gente que organizó esto, a los que vinieron y también a quienes no pudieron estar, pero que siempre me hacen llegar su cariño y el recuerdo de mi padre”.

Reseña:

Adolfo Ricardo Arnaudín nació el 10 de junio de 1924, hijo de Manuela Apesteguía y Tomás Arnaudín, fue elegido intendente de General Galarza en tres períodos consecutivos, 1983 a 1987, 1987 a 1991, 1991 a 1990 siendo una figura clave en la democracia local durante los años de recuperación institucional en Argentina.

Su legado sigue presente como ejemplo de compromiso, liderazgo y visión de futuro. Durante el primer mandato de Cacho Arnaudín, los concejales del bloque de la UCR, Norberto Orlando Franz, Carlos Domingo Fracaroli y Juan Rodríguez decidieron renunciar a la dieta y ejercer su cargo ad honorem, en un gesto de compromiso y vocación de servicio.

Por su parte, los concejales del bloque opositor optaron por no acompañar esta decisión. Durante su primer mandato completó e inauguró el barrio de calle O'Dwyer y Colón, una obra iniciada durante la gestión de Alberto Rein, y que marcó un paso importante en el crecimiento urbano y habitacional de Galarza.

Creó la terminal de ómnibus en 1985, refaccionando y transformando el antiguo edificio del Registro Civil, abandonado desde 1983. A lo largo de sus mandatos se avanzó con la red cloacal, mejorando la infraestructura sanitaria.

Se construyeron nuevos cuerpos de nichos en el cementerio, se realizaron numerosas cuadras de veredas nuevas y se restauraron muchas otras dando mayor accesibilidad al pueblo.

El 13 de noviembre de 1988, General Galarza fue sede por primera y única vez hasta la fecha del Campeonato Provincial de Ciclismo Promocional. El evento fue organizado por la Comisión Municipal de Cultura y Deportes y contó con el entusiasta apoyo del intendente Adolfo Ricardo Arnaudín quien siempre apostó al deporte como herramienta de integración y desarrollo comunitario. “Disponer de nuestra localidad para realizar importante competencia, significó un verdadero desafío para la gente organizadora de Galarza, la Comisión de Cultura, Deporte y Recreación y la Subcomisión de Ciclismo Loca”, señaló Arnaudín. 

por otra parte, fue necesario convocar a distintos sectores de la población en la que se gestionó e inauguró el barrio sobre Virreinato entre Pilar y San Martín, hoy denominado 5 de octubre.

La principal obra que aún se aprecia en la actualidad fue el cerramiento del salón multiusos del polideportivo sobre lo que antes era la cancha de básquet. Se levantaron las paredes y se techó casi la totalidad. estrenándose con el baile de recepción de 1994. Adolfo Arnaudín, Cacho, dejó una huella profunda en la historia de nuestro pueblo.

Su bondad y constante colaboración con quienes más lo necesitaban lo convierte en un ejemplo vivo de servicio y solidaridad. Su legado perdura y hoy rendimos homenaje a nuestro querido Cacho Arnaudín. inspirando a nuevas generaciones con valores de compromiso y generosidad.