Anoche con el salón lleno y mucha emoción
Silvana Caraballo presentó “Entrerriana, panza verde y otras yerbas” en la Biblioteca Mastronardi
/https://eldebatecdn.eleco.com.ar/media/2025/08/silvana_caraballo.jpeg)
Nacida en Gualeguay y radicada en la Patagonia desde los 22 años, la profesora de educación física y escritora Silvana Caraballo presentó su segundo libro. El evento se llevó a cabo anoche desde las 20:30 en la Biblioteca Popular “Carlos Mastronardi”. En diálogo con El Debate Pregón, Caraballo habló de sus raíces, de su pasión por la vida al aire libre, de su trabajo con personas con discapacidad y de la escritura como un don ancestral.
—¿De qué se trata tu nuevo libro?
—Este libro en realidad es un compendio de relatos que tienen que ver con mi llegada al sur, al sur de esta Argentina hermosa que es la Patagonia. Con mi llegada con 22 años de edad y todo lo que fui construyendo en función de mis proyectos de vida, de mis sueños. Cómo construí mi familia, cómo forjé mi profesión y cómo hoy veo la vida desde un lugar muy especial, siempre pensando en mis raíces bien entrerrianas y en mi follaje sureño.
Es mi segundo libro. El primero se llama “Desde mi esencia”. Este se llama “Entrerriana, panza verde y otras yerbas” y los lectores se van a encontrar con este don, creo que tiene que ver con eso, con un don de la escritura o de la poesía, o como quieran llamarle. Nace porque nunca nadie me enseñó a escribir, sino que viene desde lo ancestral. Y voy plasmando toda esta riqueza y este misterio que tiene la Patagonia, que tiene Entre Ríos, y como siempre, la vida sigue sorprendiéndonos a pesar de los grandes dolores.
—¿Cómo está estructurada la obra?
—Está dividido en varios capítulos, para que los lectores vayan entendiendo que son distintos sentires y vivencias.
—Tu vínculo con Gualeguay es muy fuerte, a pesar de vivir lejos.
—Sí. Yo no vivo en Gualeguay, pero nací en Gualeguay. Soy entrerriana, soy gualeya, de una familia ancestralmente entrerriana. Me fui con 22 años al sur, me recibí de profesora de educación física y me trasladé tras mi proyecto de vida profesional y personal. Pero nunca pude dejar de vincularme con mi tierra natal, con mi familia, que vive toda en Gualeguay. A esta ciudad bellísima vuelvo muy seguido, y últimamente más seguido que otras veces. Llegar es hermoso, pero me cuesta muchísimo irme.
—En tu autobiografía aparece la vida al aire libre como una constante.
—En realidad, mi vida está llena de actividades y de cuestiones que tienen que ver con eso, porque concibo la vida afuera, al aire libre. Además de ser profesora de educación física, trabajé toda mi carrera, hasta jubilarme en octubre, con personas con discapacidad. No solo con ellas, también con personas sin disfunción, pero mi vocación y mi pasión siempre estuvieron en ese trabajo. Creo que todo lo que me gusta y amo hacer es lo que me gusta enseñar. Celebro la vida enseñando lo que amo.
—Y entre esas pasiones está el buceo.
—Sí, una de las cosas que más amo hacer es bucear. Soy instructora de buceo e instructora de buceo para personas con discapacidad. En el sur construí mi empresa de buceo, en la cual trabajo. Tengo una empresa y una escuela en Chubut y otra en Río Negro. Vivo actualmente en Puerto Madryn, y allí llevo adelante mi escuela de manera gratuita para personas con discapacidad y también para quienes no tienen disfunción. Además, trabajo en la Subgerencia de Deporte Adaptado de la provincia de Chubut.
—Tu vida cotidiana está muy ligada al deporte y la salud.
—Sí, me dedico a hacer actividades al aire libre porque me gusta mucho pedalear, trotar. Trabajo con grupos de personas que buscan cambiar su estilo de vida por otro más saludable. Estoy convencida de que la actividad física y al aire libre es una manera de prevenir cualquier tipo de enfermedad.
—¿Cómo te definís hoy?
—Me considero una persona amante de la vida y de la vida al aire libre. Una persona que sostiene que la vida hay que tomarla como viene, aceptarla y encontrar en los grandes dolores el vaso lleno. Creo que ese es el misterio de la vida.
—¿Y qué lugar ocupa la escritura en ese camino?
—Para mí, la idea en esta vida terrenal es poder trascender, y a veces siento que se trasciende en las cosas más sencillas que la vida nos ofrece. Por eso escribo, por eso espero que lean mi libro, que me acompañen en estas hojas, en estos renglones, en estos relatos, y que amen cada línea como la amo yo, cada cosa que voy escribiendo.
—¿Alguna influencia para la escritura?
—Mi abuelo Caraballo escribía lindas poesías entrerrianas. Pero lo supe hace apenas cinco años. Mi primer libro lo edité en 2012, y de alguna manera siento que todo esto viene de allí, de lo ancestral.
/https://eldebatecdn.eleco.com.ar/media/2025/08/silvana_caraballo_1.jpeg)