"Un momento que quedará para siempre en el corazón de nuestros estudiantes"

Este 20 de junio, Día de la Bandera, la Plaza Constitución de Gualeguay fue testigo de un acto cargado de simbolismo y emoción. Frente al mástil central, bajo una mañana que mezcló el sol con el fervor patriótico, los estudiantes de cuarto grado de las escuelas primarias de la ciudad prometieron lealtad a la bandera argentina, a nuestro manto sagrado. 

Después del chocolate con tortas fritas que empleados de la Municipalidad sirvieron para el público presente, las banderas de ceremonia de las fuerzas de seguridad, centros educativos y entidades intermedias escoltaron el inicio del acto, que contó con la presencia de autoridades locales y el acompañamiento musical de la Banda Municipal “Bruno Alarcón”, encargada de interpretar el Himno Nacional Argentino y la Marcha de Entre Ríos. Luego de la entonación de las estrofas patrias, llegó el momento esperado: el juramento de lealtad a la bandera por parte de los niños y niñas de cuarto grado.

María Navarro, maestra de 4° grado B de la Escuela Primaria N°6 “Victoriano Montes”, destacó: “Los alumnos de cuarto grado A y B prometieron lealtad a la bandera en un emotivo acto en la plaza principal. Hoy, 20 de junio, nuestra escuela participó y ellos vivieron uno de los momentos más significativos de su paso por la primaria. Frente al mástil, con la enseña celeste y blanca flameando al viento, pronunciaron con orgullo las palabras que sellan su compromiso con los valores de nuestra patria: la libertad, la justicia, el respeto y la solidaridad”.

Según la docente, la participación de la escuela en el evento no fue improvisado: “Con mucha emoción y respeto los niños y niñas se prepararon durante días para este importante acontecimiento que tuvo lugar en la plaza de nuestra ciudad. Acompañados por sus familias, las maestras y los directivos de la institución, vivieron una jornada cargada de emoción y significado. Fue un acto que unió generaciones y reafirmó el amor por nuestros símbolos patrios, honrando la memoria de Manuel Belgrano”.

Clarisa González, maestra de 4° A, remarcó el compromiso de los chicos y el acompañamiento de las familias: “Los niños se están preparando desde principio de junio para recibir en su corazón a la bandera, prometiendo cuidarla y respetarla. Ensayamos mucho con la seño María. Algunos niños tenían incertidumbre por ser algo nuevo para ellos, pero se los vio muy ansiosos y emotivos. Para este momento tan esperado también teníamos el apoyo de los padres, que estaban presentes en cada pedido que les solicitamos para que todo saliera como esperábamos. Y así fue: fue algo muy emocionante”.
 

Vanina Caffarena, vicedirectora de la institución, compartió su impresión sobre la experiencia: “Para nosotros desde la escuela es la segunda vez que vamos. Recién el año pasado tuvimos la experiencia por primera vez y este año volvimos a ir. Es hermoso, los niños estaban enloquecidos, fue una experiencia muy linda, la verdad que les gustó”, contó y destacó la experiencia para estos chicos que pocas veces tienen la oportunidad de vivir un acto así.

Luego de la promesa, los estudiantes se retiraron para permitir el paso de otros números artísticos. Despejaron el escenario. Hubo canciones por parte del nivel inicial, preparándose para lo que les llegará algún día.. También se presentaron artistas emblemáticos de Mercedes Sosa y una representación de la Escuela Francisca Manauta. El acto finalizó con el desfile de las banderas de ceremonia y el paso de los alumnos. En el centro de la ciudad, la bandera flameó alto, como símbolo de unidad, historia y futuro. Para los niños y niñas que hoy la juraron, seguramente será un recuerdo imborrable. Estos niños que recorrieron una distancia tan larga por amor a la bandera merecen su homenaje.