Vicente Taborda volvió a Gualeguay y celebró con La Taboneta: emoción, asado y gratitud

Acompañado por sus amigos de siempre —los entrañables de "La Taboneta"— y por su familia, Vicente no solo compartió la alegría de un título deportivo, sino también la emoción de su cumpleaños. Fue un reencuentro íntimo y profundo, en el que no se habló únicamente de goles ni de partidos, sino también de raíces, sacrificios y afectos.

Durante la noche, Taborda rememoró sus inicios en el fútbol, allá por los potreros de Gualeguay en Ssmash , y el temprano desarraigo que lo llevó a Boca Juniors siendo apenas un chico. Con voz quebrada, destacó el "aguante" de su madre, de su hermana y del círculo que siempre lo sostuvo, aun en los momentos difíciles.

“Tenía muchas ganas de venir un rato a visitar. Por otras cuestiones no había podido estar antes. Ahora estoy muy contento de pasar este momento con mi familia y la mayoría de mis amigos”, expresó con humildad. “Agradezco a toda la gente de Gualeguay que me envió mensajes, me hizo llegar el cariño y la fuerza necesaria para conseguir esto. Siempre que vengo me tratan de la mejor manera y eso me deja muy tranquilo y muy contento”.

La palabra también la tomaron padres, amigos , emocionados, resaltaron no solo sus logros deportivos, sino su esencia humana. Porque más allá de las medallas, Vicente brilla por su humildad, su sencillez y el respeto que mantiene hacia quienes lo vieron crecer.

Taborda volvió como campeón, pero también como hijo, amigo y gualeyo. Y Gualeguay lo recibió como lo que es: uno de los suyos.