Sociedad
Madre denunció mala praxis hacia su hija en el hospital
Yanina Zárate es mamá de una pequeña de 3 años, que días atrás acudió al Hospital San Antonio para que su hija recibiera atención médica por parte de un neumonólogo. Este profesional le recetó un medicamento, pero en la farmacia del propio nosocomio le entregaron otro, incorrectamente. La madre realizó la denuncia correspondiente en sede de la Jefatura Departamental de Policía.
En diálogo con EL DEBATE – PREGÓN, Yanina Zárate, relató: “(el martes 18) Llevé mi nena para que sea atendida por un neumonólogo y luego me dirijo a la farmacia del hospital para retirar el fármaco y empiezo a dárselo, de acuerdo a la indicación del médico. Desde ese martes hasta el viernes la nena estuvo con temperatura, el cuerpo “cortado”, se dormía sola, no tenía hambre. La llevo a la pediatra y me dice que la medicación que me habían dado en el hospital era incorrecta”.
“El neumonólogo me recetó el fármaco indicado, pero quien atendía en la farmacia se confundió de medicamento. Entonces desde el hospital quieren solucionar todo con una disculpa. Y así como me pasó a mi le pudo haber pasado a otras personas. Uno confía en la parte de la salud y en las farmacias y el hecho que te den un medicamento incorrectamente… Creo que uno también tiene que no tomar conciencia sobre la medicación que vamos a darle a nuestros hijos. La doctora me dice “no se la des más ese fármaco porque la criatura se te puede morir”. Esta medicación, Memantina, está destinada para personas que padecen Alzheimer”.
Al ser consultada sobre el estado de la menor, la madre, respondió. “Ella está bien. Está en tratamiento con estudios, ahora hay que efectuarle unas placas y está en observación de la pediatra. Luego de las placas sabremos qué secuelas podrá padecer mi hija porque consumió pastillas de 20 miligramos y eso es una gran cantidad para ella”.
“Hice una denuncia en Jefatura”, agregó. “Yo no me puedo quedar tranquila con una disculpa que ellos me dan. Está todo mal. Es importante que tomemos un poco más de conciencia nosotros que a veces vamos y no nos fijamos qué medicación vamos a darle a nuestros hijos. También es fundamental que los agentes de farmacia del hospital evalúen la tarea que realizan”.
Si le pasaba algo más grave a mi hija y ojalá que Dios no lo permita, me a llevarla en mis bazos muerta y nadie me iba a decir “fue culpa nuestra”. Después nos dicen que las primeras responsables de esto somos las madres y no es así”, subrayó.