En defensa del Río Paraná
El Pueblo persiste contracorriente

Al grito de «¡El río no se vende, el río se defiende!» las distintas organizaciones ambientalistas, agrupaciones sociales, gremios y referentes políticos paranaenses se concentraron frente al Centro Provincial de Convenciones (CPC), en calle José de San Martín 15, Paraná, el pasado miércoles 23 de julio a las 9.
Pese al clima, frío y nublado, el sonar de los redoblantes le puso calor a la Asamblea Interdisciplinaria convocada por Remar Contracorriente. Mientras tanto, en el marco de una nueva licitación de la Hidrovía Paraná-Paraguay, en el interior del CPC, se realizó una audiencia llamada Mesa de Diálogo Interdisciplinaria para el Desarrollo de la Vía Navegable Troncal, donde se debatió el avance del proyecto del dragado del río Paraná.
Frente a la imposibilidad de participar del debate puertas adentro, el pueblo protestó y alzó la voz en esta Asamblea para el cuidado de la vida y el desarrollo socio productivo del Paraná en la cuenca del Plata. Allí en la vereda, tan cerca del río, circuló la palabra. Con ayuda de un micrófono, los referentes de los distintos grupos ambientalistas y sociales expusieron sus preocupaciones y sus proyectos frente a la amenaza de privatización del río acompañados de tambores, carteles escritos a mano y máscaras de papel con diferentes animales autóctonos de la región.

«Esta cumbre es una jornada de lucha y discusión sobre lo que los argentinos pensamos y queremos para nuestro río Paraná y el desarrollo productivo de la región. Esta jornada es para contraponer nuestros argumentos políticos y técnicos a los del encuentro técnico para la licitación de la “Hidrovía”, entre comillas, como así llaman a nuestro río, que realizan la Unión Industrial Argentina, la Bolsa de Comercio de Rosario, la Cámara de la Industria Setera y el Centro de Exportadores de Cereales, la Cámara de Puertos privados, comerciales, y la Cámara de actividades portuarias y marítimas hoy aquí en la ciudad de Paraná», expresó con vehemencia Horacio Enríquez, Director Ejecutivo de la Fundación Eco Urbano.
Por su parte, Luis «Cosita» Romero, baqueano y ambientalista expresó: «Cuando al río se lo cambie van a cambiar la vida de muchísimos de nosotros. La verdad me siento avergonzado de la mala política de aquellos que han sido elegidos por el voto popular y que no están defendiendo nuestra soberanía». Cosita es reconocido por realizar la travesía a remo en 1996 junto con su compañero Raúl Roco para visibilizar los peligros de construir represes en el tramo medio del río Paraná y que, posteriormente, derivó en la Ley de Libertad de los Ríos en la provincia. En marzo pasado, luego de 29 años, volvió a remar junto a otros y otras ecologistas desde Chaco hasta Rosario, bajo el lema Remar Contracorriente por el agua y la vida; esta iniciativa de acción colectiva defiende el río ante modelos extractivistas que destruyen la biodiversidad, precarizan comunidades y amenazan la soberanía hídrica.

«El río me ha dado el alimento para mi familia, me ha dado muchos amigos, pero también me ha hecho conocer la importancia del cuidado de la naturaleza. Cómo no voy a agradecer al río que me ha dado la vida, nos da el vital recurso del agua, un sistema de humedales único en el planeta que va desapareciendo producto de una invasión de la frontera agrícola ganadera y donde, hoy en día, los intereses económicos e internacionales amenazan este recurso natural, vital y clave para la economía de cualquier país», dijo Cosita.
Como parte de la manifestación, los integrantes de la asamblea instalaron en la vereda una garrafa con una olla y una mesa e hicieron tortas fritas que fueron repartiendo a todos los allí presentes. Pese al frío, la gente permaneció parada, escuchando y aplaudiendo.
También hablaron representantes de distintas comunidades y credos. Entre ellos el obispo auxiliar de Santa Fe, un pastor evangelista y una representante del Pueblo Nación Charrúa, quienes destacaron la importancia de esta acción integral y colectiva, que los une, hoy más que nunca, en una causa común de vital importancia: el río Paraná.

Acto seguido, cortaron la calle para desplegar una bandera celeste y blanca de amplias dimensiones que se extendió hasta la mitad de la cuadra, sostenida por las manos de todas las personas que la agitaban con fuerza y emoción mientras entonaban las estrofas del Himno Nacional Argentino. Una acción simple pero, a su vez, muy simbólica. La bandera argentina flameaba con el viento y la gente, sin soltarla, sin dejar de mirarse y de sonreír, se unía en un abrazo colectivo al río y a la vida.
Una foto grupal capturó ese acto de resistencia, donde las personas elevaron sus banderas, levantaron sus brazos hacia el cielo con los puños cerrados en signo de lucha y se colocaron máscaras de papel de animales autóctonos de Entre Ríos. El micrófono quedó abierto a la comunidad que permaneció allí, negados a abandonar ese lugar hasta no tener novedades de la reunión que se estaba llevando a cabo en el interior del CPC.
Esta Asamblea Interdisciplinaria fue una demostración de la unidad política del pueblo que, pese a la contracorriente, sigue firme luchando en defensa de la soberanía hídrica del río Paraná, porque el río los vincula con su vida, su identidad y su historia.
(Por Natalia Maturana para 170escalones.com)