La sorprendente hortaliza fue producto del trabajo diario que los estudiantes realizan en el establecimiento, donde la constancia, el acompañamiento docente y el aprendizaje práctico se combinan para dar resultados excepcionales. Las fotografías compartidas por los propios jóvenes evidencian el tamaño extraordinario del cultivo, que rápidamente se convirtió en motivo de orgullo para toda la comunidad educativa.

Este logro no solo destaca la calidad del trabajo realizado en la huerta escolar, sino también el compromiso de los estudiantes con las prácticas que forman parte de su formación agrotécnica.