Morales permanecía internado en el Hospital Centenario desde el mismo día del hecho, tras sufrir una herida en la cabeza provocada por su padrastro, quien lo golpeó con un fierro para desarmarlo en medio del violento episodio que terminó con la muerte de Scherer. Al recibir el alta médica este jueves, la fiscal Emilce Rivollier tomó su declaración indagatoria, aunque el acusado se negó a declarar.

La funcionaria judicial lo imputó por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, delito que contempla una pena de entre 8 y 25 años de prisión. Morales posee antecedentes por delitos contra la propiedad y denuncias previas por violencia de género.

La medida de prisión preventiva en la cárcel de Gualeguaychú se sustenta en una acordada del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, que prohíbe mantener detenidas a personas preventivamente en dependencias policiales por más de 30 días.

La investigación avanza con testimonios de quienes participaron en la reunión familiar donde ocurrieron los hechos, entre ellos el hijo de la víctima y el padrastro del imputado. Restan aún diversas pericias, incluyendo una evaluación psiquiátrica y el análisis del arma utilizada, que serán claves para el futuro juicio oral.

📍 Fuente: El Argentino