2024
IOSPER : graves anomalías en la compra de medicamentos , pérdidas por más de $22.000 millones
La intervención en el Iosper sacó a la luz un entramado de irregularidades en la contratación de medicamentos, que habría generado pérdidas superiores a los 22.000 millones de pesos hasta diciembre de 2024. Según la auditoría técnica realizada, los desmanejos impactaron negativamente en los recursos destinados a los afiliados y comprometieron la salud financiera de la institución.
La Comisión Fiscalizadora continúa acumulando documentación para presentar una denuncia formal ante el Tribunal de Cuentas. En paralelo, se ha iniciado un proceso de renegociación de deudas con actores clave del sector farmacéutico. Estas acciones ya permitieron amortiguar parcialmente los efectos del déficit heredado y dieron pie a un nuevo modelo de contratación con criterios de eficiencia y transparencia.
El esquema actualizado de provisión de medicamentos, impulsado por la actual gestión, apunta a una reducción significativa del gasto: del 50% actual a cerca del 35%. Este nuevo enfoque no solo optimiza costos, sino que refuerza alianzas estratégicas, manteniendo como referente al Colegio Farmacéutico de Entre Ríos e incorporando a la Cámara de Farmacias de la provincia. La medida permitirá ampliar la cobertura territorial y mejorar las condiciones de acceso a medicamentos ambulatorios mediante mayores descuentos.
En lo que respecta a los medicamentos de alto costo, el proceso de revisión contractual permitió reducir el pasivo en más de $3.800 millones, con proyecciones que superan los $4.200 millones. La auditoría también reveló fallas graves en la facturación, descuentos omitidos y sobreprecios injustificados, todos originados durante la administración anterior.
Uno de los casos más alarmantes fue el accionar de una dirección interna del Iosper que, pese a no tener competencia en el área, efectuó contrataciones simuladas, incumpliendo los convenios vigentes. Esta conducta, calificada como impropia por los auditores, evidenció la ausencia de controles adecuados y una gestión deficiente, en detrimento tanto de la institución como de sus afiliados.
Las autoridades actuales sostienen que el camino iniciado busca “reordenar la casa”, restaurar la confianza en el sistema de salud y garantizar que los recursos lleguen de forma efectiva a quienes más los necesitan.