El hecho ocurrió el fin de semana en la zona rural de Las Mercedes, a unos 20 kilómetros de Larroque. Según las primeras informaciones, el joven irrumpió armado con una escopeta en una vivienda donde se desarrollaba un festejo. Allí se encontraba su expareja, situación que habría motivado su furia. Tras ser expulsado del lugar, regresó con el arma y, tras un forcejeo, disparó contra el dueño de casa, provocándole la muerte casi en el acto.

Las cámaras de seguridad del lugar captaron la secuencia completa: mientras el agresor atacaba, un hombre se acercó y lo golpeó con un fierro en la cabeza. Ese hombre resultó ser su propio padre, quien intentaba evitar que su hijo cometiera la tragedia.

Gravemente herido, el joven fue trasladado primero al hospital de Larroque y luego derivado al Hospital Centenario de Gualeguaychú, donde permanece internado en estado crítico.

La investigación continúa bajo la órbita de la Fiscalía de Gualeguaychú, mientras la comunidad de Larroque sigue conmocionada por un episodio que expone una dramática cadena de violencia familiar.