Necesitamos una atención médica centrada en la persona…Por Cacho Gandini

Esto se percibe cuando la “empatía” está entre nuestras habilidades emocionales médicas; es mediante la empatía, que podemos sentir como están sintiendo los pacientes, nos podemos poner un momento en sus zapatos y no es necesario que estemos de acuerdo con esa forma; la empatía se limita a comprender las emociones y los sentimientos sin juzgarlos, para poder ayudar. Esta comprensión de las percepciones en los problemas de salud, es determinante de la educación para la salud; sólo comprendiendo se puede ayudar a modificar conductas y comportamientos. Mediante el entendimiento médico de la forma de padecer la causa, se pueden corregir los errores de interpretaciones que asusten. A veces, hasta que no nos enfermamos, no nos damos cuenta del valor de los vínculos entre médicos y pacientes; la relación médico-paciente puede tener distintos efectos sobre el tratamiento, conocidos como efecto“placebo o nocebo”. El efecto “placebo”: Es un efecto beneficioso, no provocado por el principio activo de un fármaco; a este efecto lo produce una relación médico-paciente adecuada, que es tan eficaz como un fármaco; en este vínculo debemos evitar el efecto “nocebo”: Efecto no beneficioso, desagradable o perjudicial, no provocado por el principio activo de un fármaco; puede ser debido a una relación no adecuada del profesional con el enfermo. Por todo esto es necesario que exista en la consulta, un espacio para las preguntas y el clima armónico y de calma, imprescindible para que las personas se permitan formular todas las preguntas necesarias. Siempre les digo a mis alumnos de medicina, como profesor universitario, que no hay “preguntas tontas”, las que pueden ser tontas “son las respuestas” … Dr. Bernardo J. Gandini