PASADO Y PRESENTE
Las cuasimonedas en Entre Ríos
Cuál es el procedimiento y la posibilidad de emitir bonos en la provincia. La última vez que se habló del tema. El rechazo de Frigerio. Una crónica retro de 2001.
El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, abrió la polémica al llamar a sesiones extraordinarias en la Legislatura para lanzar una cuasimoneda que servirá “para pagar parte de los salarios” de los empleados estatales. El primer mandatario que dejó trascender esa posibilidad fue Axel Kicillof.
Rogelio Frigerio desde el día uno de su gestión aprovecha las conferencias de prensa en Casa de Gobierno y cuanto medio le realiza una entrevista para ratificar su diagnóstico financiero de la provincia: está quebrada.
Su primer anuncio en ese aspecto fue antes de sentarse en el sillón de Urquiza cuando anunció que acudiría al endeudamiento de 30 mil millones de pesos para hacer frente al pago de salarios en enero.
La emisión de cuasimonedas, en Entre Ríos, nos retrotrae a lo peor de los mundos. El gobernador Sergio Montiel decidió emitir bonos federales (técnicamente llamados Letras de Tesorería), entre el 2001 y el 2002, por la falta de dinero circulante debido a la crisis financiera. El contexto político tenía al mandatario radical enfrentado al entonces ministro de Economía de la Nación, Domingo Cavallo.
Montiel envió un proyecto para crear el BoFe al Senado, donde tenía una mayoría ajustada. El texto tenía la firma del ministro de Hacienda de la provincia, Osvaldo Cepeda.
El presidente del bloque justicialista era Marcelo Casaretto, quien advirtió que se produciría una especulación que terminaría devaluando la cuasimoneda. Finalmente se emitieron billetes por valores de 2, 5, 10, 20, 50 y 100 pesos “federales”. Se podían utilizar para cualquier compra o cancelación de deuda tributaria. Además de abonar los salarios estatales, como se hizo.
Como anticipó el economista peronista, rápidamente fueron perdiendo valor, llegando a cotizar a un 50 o 70% de su valor nominal.
“Montiel dispone medidas de aumento del gasto, se produce una caída de la recaudación, esto aumentó fuertemente el déficit que se venía financiando con endeudamiento bancario, cuando esto se corta acude a fondos de Nación que con el avance de la crisis los empieza a retacear”, pone en contexto Casaretto ante la consulta de Página Política. “La política nacional fue que las provincias emitieran bonos para sostener la Convertibilidad y no emitir más pesos. Así fue que lo hizo Entre Ríos y otras 14 provincias”, repasó.
Montiel envía el proyecto para emitir 450 millones de pesos/dólares, pero la Legislatura con mayoría radical autoriza 250 millones y, ante el crecimiento del déficit emite la diferencia por decreto, lo que se constituyó en unas causales del pedido de juicio político.
La emisión de la cuasimoneda creó el mecanismo de Caja de Conversión para los comercios que aceptaran el Federal y debieran pagar insumos en pesos. Enseguida surgieron las sospechas de irregularidades en cuanto al acceso a ese sistema, generando una proliferación de “arbolitos”.
La Constitución
En la Convención Constituyente, con Jorge Busti al frente del proceso, se decidió incorporar un artículo respecto al tema.
El artículo 122, inciso 25, faculta al Poder Ejecutivo, con la mitad más uno de los miembros de cada cámara legislativa, “para contraer empréstitos o emitir fondos públicos con bases y objetos determinados, no pudiendo ser autorizados para equilibrar los gastos ordinarios de la administración”.
Ese mismo inciso establece que “en ningún caso la totalidad de los servicios de los empréstitos comprometerán más de la cuarta parte de las rentas de la provincia y, ni el numerario obtenido de los mismos, ni los fondos públicos que se emitan, podrán ser aplicados a otros objetos que los determinados por la ley de su creación”.
Es interesante repasar otro artículo que fue incorporado a la joven carta magna reformada en 2008. El 35. Allí se expresa que “el Estado adoptará las medidas necesarias para la operatividad progresiva de los derechos y garantías reconocidos” en la Constitución y donde “el equilibrio fiscal constituye un deber del Estado y un derecho colectivo de los entrerrianos”.
Pese a la situación de deuda externa que hoy tiene Entre Ríos -según Frigerio- en 64 millones de dólares (la gestión anterior dice que dejó 47 en caja) además de proveedores, rechazó la posibilidad de emitir una cuasimoneda.
En 2020, en plena cuarentena por la pandemia del Covid y ante la incertidumbre por el parate total de la economía, la idea de emitir un bono recorrió las redacciones, pero el gobernador Gustavo Bordet la rechazó de plano.
Utilizó la plataforma de información pública para decir que se venía “trabajando en un reordenamiento fiscal donde el equilibrio era muy precario”, pero reiteró que “se haría frente a los compromisos que se presentan buscando distintas herramientas de financiamiento y de contención del gasto”. “Nunca pensamos emitir cuasimonedas, fue algo muy negativo para Entre Ríos”, aclaró el jueves 20 de abril de ese año con un mundo prácticamente en una pausa.
Con el hashtag No hay plata impreso en las remeras, el presidente Javier Milei diciendo “bienvenidas las monedas provinciales a la competencia” y una historia que enseña, será necesario apelar a la más pura creatividad.