Dr. Bernardo “Cacho” Gandini
“Camarón que se duerme se lo lleva la corriente” Los efectos del bullying en niños y adolescentes… 5ª Entrega
Un estudio del Trinity College (Dublin, Irlanda) muestra que el bullying afecta al desarrollo de regiones cerebrales claves. Los expertos destacan la relación con un mayor riesgo de trastornos mentales como la depresión; afecta funciones esenciales para el desarrollo y bienestar. Dejó de ser un problema menor para convertirse en un fenómeno que afecta profundamente el desarrollo neurológico de niños y adolescentes. Pueden influir en cómo las víctimas interpretan y responden a nuevas situaciones, condicionando su desarrollo integral y aumentando la vulnerabilidad a trastornos como la ansiedad, depresión y psicosis. No se manifiesta de una sola forma y las consecuencias neurológicas pueden variar según el tipo de acoso. Por lo general, las niñas tienden a sufrir manipulación emocional, como el apartamiento por parte de sus amigos, mientras que en los niños se provoca mayor acoso físico. En nuestro país ya no hay tanta diferencia por género en las escuelas, las niñas también recurren a la violencia física, los varones tienden a optar por la exclusión y la crítica; se advierte del aumento del ciberbullying o acoso digital. Provoca alteraciones profundas en el comportamiento y la vida emocional.
Los niños y adolescentes suelen dar ciertas señales de alarma, como dolores físicos, de estómago, de cabeza, diferentes molestias, además de una disminución del rendimiento escolar, incrementa la ansiedad y la depresión, con exclusión social.
La prevención del bullying es una tarea que requiere de la colaboración de toda la comunidad educativa y familiar; la mejor manera de evitarlo es la prevención y la promoción de conductas saludables. Las escuelas que implementan programas de habilidades sociales y comunicación tienden a registrar menos acoso. Los testigos de estos actos también juegan un papel crucial; son quienes más posibilidades tienen de hablar de las situaciones que observan; los padres deben escuchar e intervenir cuando los hijos comentan estas situaciones. La reversibilidad de los daños depende de un trabajo interdisciplinario que incluya a escuelas, familias, psicoterapias y al Estado. Es fundamental aprovechar la capacidad del cerebro para recuperarse y revertir el daño causado.
QUERIDOS LECTORES: Abordar el bullying no es sólo responsabilidad de las víctimas o sus familias, sino de un sistema escolar y social que debe trabajar de manera preventiva. Se insiste en la educación de quienes lo ejercen; hay que enseñarles a no atacar, porque es intencional, se puede no hacer doler. Es urgente tratarlo como un fenómeno que va más allá de la simple interacción entre estudiantes, por su impacto profundo y duradero. Actuar de forma temprana y con un enfoque integral puede cambiar el rumbo y ayudar a superar estos episodios, protegiendo el desarrollo y bienestar futuro de niños y adolescentes.
“El sexo forma parte de la naturaleza. Y yo me llevo de maravilla con la naturaleza” Marilyn Monroe