¿Qué esconden los tatuajes de Marcelo Tinelli?

"Los tatuajes son un expresión que busca diferenciarse", analizan en terapia los psicólogos mientras otros aseguran que "concretamente se trata de una acción para recordar para siempre algo que marcó tu vida". Sea cual sea la razón por la cual la gente decida tatuarse el cuerpo, lo cierto es que con el paso del tiempo esta moda crece.Es el caso de Marcelo Tinelli quien ya de adulto decidió marcar su piel con diversos dibujos representativos en el momento de su vida. En este marco, Diarioshow dialogó con el tatuador del número uno de la televisión argentina. Hernán Coretta, de 39 años, quien se dedica a diseñar dibujos y luego plasmarlos sobre la piel, cuenta cómo conoció al conductor y el proceso de tatuarlo."Marcelo llegó a mí por intermedio de un conocido. Esta persona me preguntó si me animaba a tatuar a alguien muy famoso, sin decirme quién era, y acepté. Me sonó el celular y me dijeron: Hola Hernán, soy Marcelo Tinelli, y lo primero que pensé es que se trataba de una broma. Igual no le di mucha importancia porque tenía muchos compromisos y yo no era de trabajar con gente del ambiente", recuerda, y enseguida detalla cuál fue el primer pedido del conductor: "Me dijo si podía ir a tatuarlo a su casa y me negué. Yo estoy cómodo en mi hábitat".Luego llegó el turno de conocerse personalmente. "Me pidió si le podía arreglar el brazo que tenía tatuado porque no había quedado conforme. Le dije que no, y que era mejor que se lo terminase la misma persona que lo había tatuado en un principio"."Me dijo de hacerse el otro brazo y acepté, pero le pedí que primero viera cómo eran mis trabajos y que decidiera. Él me dijo que ya había visto varios tatuajes míos y por eso me elegía. Me pidió que le hiciese algo artístico, algo suelto, con dragones...".El día que Tinelli se tatuó toda la espalda"A los meses me llamó y me preguntó si había pensado en aceptar la media espalda y le volví a decir que no. De repente, un día me llega un mensaje en el que me dice: Bueno dale, vamos a hacer como vos quieras", recuerda entre risas el artista."Diseñamos un dragón que simboliza protección. Le gustó y me volvió a cuestionar si era necesario hacer toda la espalda y si podíamos hacer algo que terminara en V. Le dije que no, una vez más", cuenta el hombre que comenzó a tatuar cuando tenía 15 años.Coretta fue una de las personas que se enteró del embarazo de Guillermina Valdés antes que la prensa e influyó en la decisión final tomada por el conductor a la hora de elegir el diseño que se estamparía en su espalda."Él tenía el turno. Cuando vino ese día me dijo que estaba en un momento muy feliz de su vida, que estaba muy emocionado porque se había enterado de que iba a ser papá nuevamente y que quería cambiar el dibujo del dragón. Entonces le propuse que hiciéramos una diosa que simboliza la protección familiar y se enganchó. Leyó sobre la diosa, que se terminó haciendo. Se decidió, y me dijo que le diéramos para adelante", recordó